APÓSTOLES. Una ciudadana, a través de las redes sociales, denunció malos tratos y mala atención por parte de un profesional médico del hospital de área local. Previamente, otra vecina había explicado que un paciente internado fue derivado a Posadas sin aviso a los familiares y falleció tres días después. Ambos testimonios, instalaron un debate en torno a las prácticas profesionales seriamente cuestionadas y otros temas como recursos humanos y calidad de atención. Mediante las redes virtuales y en algunas emisoras radiales en pocos días se expresaron al respecto cientos de ciudadanos y usuarios del hospital local.El caso RodríguezEl 17 de abril, Mariela Rodríguez decide hacer público, a través de Facebook: “Hospital de Apóstoles, manga de carniceros, piensen mil veces antes de ir atenderse”. Aquel fue el preludio hacia un relato en el cual cuenta que “mi abuelo, que ahora está muerto, fue el sábado a atenderse porque se estaba sintiendo mal del corazón. Mi papá fue el domingo a la tarde a verlo y le dijeron que no; sin avisar a los familiares lo habían derivado a Posadas y hasta ayer a la tarde no sabíamos dónde estaba, hasta que del hospital de Posadas llamaron. Estuvo cuatro días y tres noches desaparecido para nosotros. Hasta la Policía lo estaba buscando por Apóstoles. Gracias hospital por avisar, por negar que mi abuelo fue a atenderse ahí, abuelo, descansa en paz”.El mensaje conmocionó y dio lugar a relatos similares -en cuanto a situaciones lamentables y evitables- que se diseminaron por distintos mensajes radiales, en la propia red social y en la oralidad de la calle. Este despertar de voces tuvo como uno de los puntos de concentración más alto el muro en Facebook Apóstoles Denuncia, un espacio creado para la difusión de distintas problemáticas locales. Allí, a modo de comentarios, se dieron a conocer nuevas historias y puntos de vista. Por ejemplo, Cristina C. Ramírez escribió: “A mi madre también la mataron…” y pide mayor idoneidad en el hospital local. En cambio, Gladys Dhume replicó que “una cosa hay que tener en cuenta y no poner a todos en una misma bolsa. Hay gente buena en el hospital”.Por su parte, Patricia Bambil optó por relatar un episodio puntual. “A mi sobrinita de ocho meses que se cayó de la cama y se golpeó la cabeza la tuvieron dos semanas paseándola porque los doctores decían que no tenía nada, a pesar de que la fiebre no bajaba, sólo le daban paracetamol y a la casa. Le hicieron dos placas y no salía nada según el doctor; mi hermano entonces la llevó a Posadas y la operaron de urgencia el mismo día que llegó, gracias a Dios se está recuperando, pero los médicos dijeron que iba a quedar con retraso mental, si no la operaban se moría. Si no tenés recursos para ir a Posadas, te morís nomás”.Daniel Ortiz, un vecino de más de sesenta años, apuntó: “Los veteranos como yo, hagan memoria… recuerden como era el hospital de Apóstoles allá por el 60… y ahora pongan una mano en el corazón y digan con sinceridad si cambió algo… ¡nada! Absolutamente nada ha cambiado… Sigue siendo una simple sala de primeros auxilios. El hospital no ha acompañado el crecimiento de Apóstoles, se ha quedado en el tiempo. Es inconcebible que no cuente con servicio de terapia intensiva y de una unidad coronaria. Si cualquiera de nosotros padece de alguna urgencia coronaria o un ACV en progreso, simplemente salimos de ahí con las patitas para adelante”.AntecedentesLos episodios denunciados se suman a la denuncia que los hijos, familiares y amigos de Isabel Francisca Raczkoski de Bien realizaron en septiembre de 2012, tras su fallecimiento en el hospital local. En aquella ocasión la familia convocó a una marcha en la plaza San Martín pidiendo que se esclarezca su muerte.





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