BUENOS AIRES (DyN). El plantel de Boca Juniors retornó en la mañana de ayer a Buenos Aires tras eliminar a Corinthians de Brasil, campeón de la Copa Libertadores de América, en los octavos de final del certamen.El técnico Carlos Bianchi rehusó hablar con la prensa al señalar que “los jugadores son los importantes”, y así fue que algunos futbolistas accedieron al diálogo y otros prefirieron dirigirse directamente al ómnibus que lo aguardaba para sacarlos de la aeroestación.Tal el caso del arquero Agustín Orión quien se justificó por estar “cansado” del viaje.Como suele ocurrir, el zaguero Matías Caruzzo también accedió a hablar con los periodistas. Resaltó el buen juego que planteó Boca “sobre todo en el primer tiempo” y admitió que la suerte corrió del lado “xeneize”. “Siempre hay que tener una cuota de suerte y esta vez la tuvimos como no la veníamos teniendo en el torneo local”, evaluó.El plantel dejó el aeropuerto internacional de Ezeiza a las 7.36, ya con la mira puesta en Colón, su rival de mañana por la décimo cuarta fecha del Torneo Final.Luego tendrá tres enfrentamientos con Newell’s, uno por el torneo local y los dos por los cuartos de la Copa Libertadores. “Tan mal no estamos”Juan Román Riquelme, el hombre que volvió a disipar fantasmas sobre su estado físico convirtiendo el golazo que abrió la clasificación de Boca a cuartos de final de la Libertadores en el corazón del Pacaembú, puso en la mira a Colón más que en el próximo rival de la Copa, Newell’s Old Boys.“Ahora tenemos que dormir, comer, entrenar y pensar en Colón”, sostuvo, cuando se le consultó sobre Newell’s, que eliminó a Vélez.Tenía la voz débil por el cansancio y el sueño al acceder a hablar en el hall de Ezeiza ni bien bajó, a las 7.30 del avión que trasladó al plantel desde San Pablo, donde otra vez Boca puso su sello copero eliminando a Corinthians, el campeón.“Hemos clasificado en un estadio muy difícil y enfrentamos a un gran equipo. Necesitábamos una alegría como esta”, contó Riquelme.Recién sobre el final del encuentro con los periodistas habló tangencialmente del conjunto rosarino, próximo objetivo en la Copa, aunque priorizando hoy por hoy el choque con Colón (mañana), para levantar el nivel en el torneo local.“Tenemos que mejorar en el torneo local. En la Copa Liberadores estamos bien y seguimos en la Copa Argentina, así que tan mal no estamos, pero primero tenemos que ganar en el campeonato argentino y después pensaremos en Newell’s que seguramente será tan difícil como Colón”.Consultado por su flamante condición de máximo goleador de la historia de Boca en la Copa Libertadores, Román cuestionó la información de la prensa y aseguró que ya había superado a Martín Palermo contra Nacional.“¿Sabés que con este gol te convertiste en el máximo anotador de Boca en la Copa?”, le preguntaron. “No, creía que había sido en Uruguay -le marcó a Nacional, en esta misma edición-”, dijo. Y le aclararon: “Con eso igualaste a Palermo, con este lo pasaste”. Y replicó: “No, con el otro lo pasé”. Sonrió y se fue.





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