POSADAS. El padre del oficial procesado por el crimen de la docente Carmen Mirta Rosa se encadenó ayer frente a la Casa de Gobierno en protesta por la detención de su hijo y la del sargento de la comisaría seccional Quinta.El hombre reiteró la inocencia de ambos en la causa que investiga el homicidio y aseguró que se trata de una causa armada, aunque sin brindar pruebas de sus dichos.En este sentido, apuntó sus dardos al subjefe de la Policía de Misiones.Encadenado a una farola ubicada prácticamente en la puerta de acceso a La Rosadita, repartió volantes a quienes se acercaban. En el primer párrafo del mismo decía “Basta de encubrimientos por parte de los jefes de la Policía de Misiones; basta de sumarios armados por el subjefe…que deje de armar ‘camas’ (sic) como la que les hizo a los dos policías detenidos en Loreto…”.Y agrega: “…Policías hablen porque mañana puede ser uno de ustedes…No se puede tapar el sol con un dedo, no se puede ocultar la verdad”.Lo curioso es que no brindó pruebas de una supuesta “causa armada” ni de las personas que, según el afiche, se encubre.Carmen Mirta Rosa fue asesinada a golpes el 14 de febrero pasado. El cuerpo apareció a metros de una cancha en el barrio Los Potrillos.Los policías prestaban servicio en la comisaría Quinta. Fueron procesados por homicidio doblemente agravado por su condición de funcionarios policiales.
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