POSADAS. Como en una película de terror, pero en primera persona. Así contó Claudia (22), en detalle, las dramáticas 48 horas que estuvo secuestrada a manos de un albañil que la privó de su libertad y la mantuvo encerrada en una obra en construcción de la capital provincial, entre el último lunes y el pasado miércoles.El testimonio fue vertido por la joven, que sufre retraso madurativo, ante los profesionales de la salud que la atendieron luego de que sea liberada por las autoridades, en un destacado trabajo de las divisiones Trata de Personas y Delitos Informáticos de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Misiones.Fuentes cercanas al caso le contaron a PRIMERA EDICIÓN que Claudia reveló cómo fue que el ahora detenido aprovechó de su ingenuidad para encerrarla en la obra en construcción en la que el hombre trabajaba.Según su testimonio, la muchacha salía del hiper de Tomás Guido y Quaranta luego de pagar algunas cuentas cuando percibió que era seguida por el trabajador de la construcción, quien enseguida comenzó a “chistarle”.Al parecer, el sujeto la siguió varias cuadras, se acercó y prácticamente arremetió por la fuerza para llevarla al interior de la obra emplazada sobre avenida Santa Cruz, a metros de San Martín. Ese fue el principio del calvario.Ya en ese edificio, el albañil la mantuvo encerrada en un baño en construcción, con escasa iluminación y poca ventilación, donde estaba el colchón en el que dormía y que la Justicia incautó para pericias.En realidad, allí estuvo cautiva prácticamente las 48 horas que permaneció a merced del detenido. En ese lapso, el apresado apenas la “alimentó” con dos manzanas y un poco de agua.Entre detalles, la joven contó que el albañil trababa la puerta del baño con una especia de caballete que cruzaba a modo de obstáculo del lado de afuera del baño, lo que hacía imposible que la víctima pudiera liberarse por sus propios medios.Además, en medio del aterrador relato, la jovencita recordó que el imputado constantemente la amenazaba para que no gritara y no intentara escapar. “No grites, porque si no voy a matar a tu hermana”, eran las palabras que recordó la muchachita.Sobre los supuestos abusos que podría haber sufrido Claudia, una fuente contó que la Justicia todavía no pudo confirmar esa hipótesis, aunque habría evidencia al respecto que podría surgir en las próximas horas.En ese sentido, el magistrado Marcelo Cardozo, a cargo del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, continúa en busca de evidencia y mañana podría indagar al albañil, quien permanece detenido y ayer designó abogado defensor. Su futuro procesal, por cierto, no parece ser alentador.La dramática historia comenzó el último lunes alrededor de las 16, cuando Claudia (22) fue hasta el hiper a pagar algunas cuentas. Como no regresaba, sus hermanas radicaron una denuncia y empapelaron la ciudad con su foto.El miércoles, una de las hermanas recibió un mensaje que aseguraba que la víctima “se encontraba bien, que no se preocupara porque se había tomado unos días para pensar”. Enseguida, los investigadores rastrearon el número telefónico y así llegaron a la obra en construcción de Santa Cruz casi San Martín.Cuando llegaron y el albañil atendía a los policías, la joven logró escapar. Fue entonces que todo se descubrió y el trabajador de la construcción quedó rápidamente tras las rejas.
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