BUENOS AIRES (DyN). Sergio “Maravilla” Martínez, campeón mundial mediano CMB, quiere ser “profeta en su propia tierra” y el sábado buscará noquear al británico Martin Murray en el estadio de Vélez Sarsfield, en lo que se anunció ayer como “el espectáculo boxístico más resonante del siglo”.“Me siento grande, rápido, fuerte y con una personalidad aplastante. Comienzo a ser profeta en mi propia tierra y estoy mejor que nunca para ganar por nocaut. No todos los días tengo la posibilidad de pelear en un estadio de fútbol lleno por cuarenta mil argentinos. Va a ser maravilloso”, aseguró.El quilmeño presentó el combate mundialista en el hotel Sheraton de Retiro, donde apareció al son de “Digo lo que pienso”, de Calle 13, con lentes oscuros que no se sacó en toda la conferencia.Una de las sorpresas que deparó la ceremonia fue la presencia del famoso presentador estadounidense Michael Buffer, quien anunció con su inigualable estilo la llegada de los protagonistas.“Lo siento mucho por (el ex campeón mundial) Ricky Hatton, que va a ver de rodillas a su pupilo. Estoy de puta madre para darles el mejor espectáculo y un nocaut. Ojalá el sábado sigamos pisando fuerte en el mundo”, espetó “Maravilla” para romper el hielo.Acerca de las dudas que generan las lesiones que sufrió en el enfrentamiento ante el mexicano Julio César Chávez Junior en Las Vegas, en septiembre último, sólo comentó seriamente que “enero fue fatídico por cómo me dolían el tobillo y la rodilla”.“También me quedaron mal las manos y sobre todo la cabeza; estoy un poco loco, pero llegaré en las mismas condiciones”, bromeó.Murray, ante todo, le agradeció a su próximo adversario que le haya dado esta chance.“Estuve entrenando intensamente en espera de que estemos frente a frente arriba del ring, y el sábado le demostraré al mundo que estoy listo”, avisó.Martínez dijo que “antes se hablaba de recuperar el boxeo en Argentina” y manifestó el gran deseo “de que se mantenga” este nuevo auge.“Hoy tenemos a (Omar) Narváez, (Lucas) Matthysse y (Juan Carlos) Reveco, además de a una decena de campeonas. Espero que todos tengan las mismas ganas de seguir soñando que yo”, enfatizó.Con respecto a Murray, admitió que “tiene fortaleza física, hambre de gloria y juventud, tres pilares a derribar" y vaticinó un final precipitado que llegará “del séptimo en adelante”.





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