En Oberá representantes de la prestataria del servicio de transporte de pasajeros se reunieron con la cúpula de la Unidad Regional II para analizar la implemetación de medidas para prevenir robos, asaltos y episodios de vandalismo contra las unidades.Entre otras cuestiones, se avanzó en la decisión de que los policías custodien los colectivos al menos en determinados tramos o sectores más peligrosos de la ciudad.El sitio de noticias Infoberá.com destacó que en Oberá se produjeron tres asaltos a mano armada en cinco días.Para los conductores, se trata de la misma gavilla criminal.Al parecer, en esa ciudad, los empresarios no descuentan la recaudación robada del bolsillo de sus empleados, que ya mucho tienen con el momento de tensión que sufren en cada atraco en el que, dicho sea de paso, arriesgan su propia vida. Una situación diametralmente opuesta a la de Posadas, donde antes que nada se perjudica al usuario del servicio.
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