LEANDRO N. ALEM. A medida que las horas pasan trascienden más detalles de la muerte del suboficial principal de Gendarmería Nacional José Riquelme De la Cruz, atropellado en medio de la ruta provincial 4 en un operativo de control vehicular.En ese contexto se complica la situación procesal del policía acusado de conducir el Renault Mégane gris que levantó por los aires al gendarme.Tal como publicó ayer este diario, el agente, que cumplió 28 años el día siguiente de protagonizar esta locura, está imputado del delito de “homicidio simple”, una calificación que no contempla la excarcelación y que podría condenarlo a pasar varios años en la cárcel.Ahora trascendió que el conductor del Renault Mégane no intentó detener la marcha y levantó por los aires a De la Cruz, quien se hallaba en medio de la cinta asfáltica.Al parecer, los investigadores no tienen dudas sobre la manera en que se produjo la maniobra, porque uno de ellos expresó que el policía “utilizó el coche como un arma para acabar con la vida de la víctima”.Por eso su acción se encuadraría en la figura de homicidio simple, que contempla un mínimo de ocho años de prisión.El luctuoso episodio se produjo el miércoles pasado, a las 16.15, en el kilómetro 14 de esa carretera provincial.El trasfondo de esta lamentable historia guarda relación con el oscuro mundo del contrabando de cigarrillos.En el vehículo que manejaba el uniformado -que obviamente iba de civil-, encontraron siete cajas de cigarrillos ilegales.Al parecer, Gendarmería tenía el dato de que un contrabando de cigarrillos pasaría por ese lugar. Por eso montó un puesto encubierto en el kilómetro 14 de la ruta provincial 4 y otro más adelante, con personal sobre la carretera.El policía pasó el primero sin percatarse que lo estaban controlando. Siguió su marcha y se encontró con los hombres de Gendarmería sobre la carretera. Entonces frenó en la banquina, giró en “U” y regresó en sentido contrario al que provenía. Al arribar al kilómetro 14 de la ruta 4 se sorprendió al ver que donde hacía minutos no había nadie ahora estaban varios hombres de GN. Ese fue un segundo nefasto, quizás el peor de su vida. Debió decidir entre entregarse o intentar escapar. Eligió la segunda opción y de la manera más trágica.Seguramente pensó en su condición de policía, que iba a ser exonerado de la institución, vaya a saber. Lo cierto es que aceleró a fondo y levantó por los aires al suboficial De la Cruz.Las abolladuras que aparecen en el frente del Mégane (puede apreciarse en una de las fotos) son el reflejo de la violencia del impacto que terminó con la vida del suboficial en el acto.Otro de los gendarmes que estaba en el lugar alcanzó a ver a los ocupantes del rodado e identificó al hombre que iba al volante. Esa circunstancia fortuita posibilitó la rápida detención de los responsables y el secuestro del Renault Mégane, con siete cajas de cigarrillos de contrabando. La causa, que se instruye en el Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, a cargo de la magistrada Selva Raquel Zuetta, tiene dos detenidos. Uno es el agente, el otro un pibe de 18 años que lo acompañaba. Ambos continúan detenidos en el marco de una causa sobre la que, al menos por el momento, rige el secreto de sumario.





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