SAN VICENTE. Hay por lo menos diez postes del sistema de telefonía fija que están trozados en la base y sólo se sostienen por los cables. El más peligroso es el que está sobre la calle Bolívar casi José Hernández que es muy circulada en la Capital de la Madera y los vecinos mostraron seria preocupación a este respecto, ya que se hicieron los reclamos a la empresa y esta todavía no lo reemplazó. Sobre la calle Aireault en el barrio Sol de América hay uno que está desde octubre del año pasado. Lo cierto es que en el centro de San Vicente hay por lo menos diez postes de telefonía fija que están pendiendo de los cables y se bambolean con el viento, y generan un peligro para los peatones y vehículos que circulan por debajo.Los mástiles pertenecen a la empresa que presta el servicio de telefonía fija en la parte norte del país. Son maderas de más de cinco metros de altura que están sobre las veredas y sujetan la distribución de los hilos que llevan las líneas de teléfonos a los hogares.La tormenta que se desato en octubre del año pasado, hace seis meses, dejó un poste inclinado peligrosamente sobre la calle Aireault. Los vecinos avisaron en forma inmediata a la empresa porque los cables quedaron tirados sobre el empedrado. Después de dos días vino personal de una empresa que hace los mantenimientos y arreglaron las líneas telefónicas, y dejaron el palo en un ángulo de cuarenta y cinco grados. Hace cuatro meses, otra tormenta de viento afecto varios postes telefónicos que están en la intersección de las calles Bolívar y José Hernández. En ese lugar hay oficinas públicas del Gobierno provincial como el Registro de las Personas, la Casa del Colono y la Delegación del Ministerio de Ecología.
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