POSADAS. Gran cantidad de público se dio cita en los alrededores de la que fuera la Estación del Ferrocarril Urquiza en la costanera posadeña el domingo pasado. Los motivos eran harto suficientes como para pasar un buen momento.Junto a la estación, un nutrido grupo de Mujeres Emprendedoras realizaba la primera reunión del año presentando mesas con distintos productos realizados o manufacturados por ellas. Desde cestería, artesanías de diversos tipos, alimentos, platos típicos elaborados en el acto (papas fritas, chipas, mbeyú, pastelitos) y otros no tan típicos pero siempre bienvenidos a la hora de la merienda fuera de la casa: hamburguesas, panchos y otros sandwiches. Llamó la atención la presencia de dos “chef” preparando “mbeyú”, plato de la cocina regional muy apetecido por la gente de la zona. Uno de ellos los hacía sobre una cocinita a gas y el otro utilizaba cuatro hornallas eléctricas. Ambos tenían una larga fila de posibles clientes frente a sus improvisadas cocinas. Los pastelitos y las papas fritas tuvieron también mucha aceptación pues eran recién preparados y muy sabrosos. Los dos Diegos y Paola El escenario del Teatrino recibió a varios artistas pero vamos a referirnos a un trío que se armó allí con Diego Caballero, uno de los creadores del grupo El Avío, y su guitarra, la voz de la candelariense Paola Leguizamón, reciente ganadora de varios certámenes provinciales y locales. A ellos se sumó Diego Gutiérrez, correntino de Itá Ibaté, joven bandoneonista incorporado al jurado del programa de Canal 12 donde se eligen figuras del arte misionero y muy jóvenes. Tras interpretar La Calandria y Kilómetro 11, el dúo tocó Misionero y guaraní y luego invitaron a Paola a subir a cantar con ellos. La chica se despachó un Puerto Tirol magnífico y luego Posadeña linda como homenaje a la ciudad de Posadas y a las expositoras que estaban presentes. “Y se armó la discusión”Gutiérrez dijo “para finalizar les voy a mostrar como salí del paso una vez que alguien del público me pidió La Calandria y otro Kilómetro 11. Accedí, pero se armó la discusión sobre cual de los iba primero. Para evitar la pelea -o que se enojen conmigo-, toqué los dos juntos”. Asombrado el público vio como las manos de Diego hacían maravillas y entregó con la derecha el chamamé de Cocomarola y con la izquierda el de Isaco Abitbol. Luego llegó el grupo Tinku de Leandro N. Alem, conjunto que anda muy bien con la música andina. Mientras ellos preparaban sus instrumentos y sus aparatos de sonido, el trío que mencionamos antes cantaba. Pero cuando Tinku comenzó su labor -luego de un largo lapso para armar sus equipos-, quienes estaban sentados en el Teatrino tuvieron la triste sensación de que los músicos toda la tarde y ahora los que eran la figura central del encuentro, habían cantado de espaldas al público. El Mate debe ser de porongoWalter Silvero, fabrica mates de porongo y defiende su uso frente a la invasión de otros materiales (vidrio y acero): fue una de las sorpresas que hubo el domingo en la vereda de la Estación con su mercadería y sus conocimientos (ampliaremos).





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