POSADAS. “No quiero morirme sin saber quién mató a mi hijo”, dijo ayer Rubén Manfredi (75) tras salir del Juzgado de Instrucción 3 de esta capital. Se trata del padre de Jorge Manfredi (51), el empresario que falleció en forma violenta el pasado martes 15 de enero, en aguas del Paraná y horas después de haber salido a navegar en su jet ski. Hasta el momento no se informó de sospechosos o de personas que para la Justicia pudieran estar involucradas en la muerte de la víctima. En ese sentido se sabe que las últimas medidas ordenadas por el citado juzgado, a cargo del magistrado Fernando Luis Verón, fueron el allanamiento en comercios del empresario fallecido (en busca de documentaciones) y nuevas testimoniales en la causa, como ser la de ayer, donde el padre de Manfredi declaró durante dos horas y media. Según fuentes del caso, los investigadores habrían orientado la declaración de Rubén Manfredi hacia los detalles inherentes a la vida que llevaba la víctima, sobretodo los últimos días y horas en que tuvo contacto con su hijo. Vale recordar que Jorge Manfredi se comunicó por última vez a través de su teléfono celular entre las 18 y las 19 de ese 15 de enero, manifestando a un amigo que se hallaba en la Isla del Medio. Unas 24 horas después se dio el peor desenlace, ya que hallaron el cuerpo del empresario avícola flotando y a unos cuatro kilómetros aguas abajo de la mencionada isla. La autopsia reveló que no murió por ahogamiento y que presentaba tres golpes en la cabeza.
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