POSADAS. Hace tres año, Gladis Barrios, vecina de la chacra 144 de la Capital provincial era un ama de casa que necesitaba con urgencia iniciar un negocio para ayudar a la familia. En el hogar, situado muy cerca del nuevo puente Chacabuco (sobre el Mártires) viven ella, su esposo y tres hijos. Hasta antes de emprender con su rubro de decoración de fiestas, “hacía las cosas de la casa, que aunque es muy importante, la situación económica era bastante difícil”, relató la mujer que ahora es invitada por la organización social que la ayudó a comenzar, para que su ejemplo inspire a otras personas que también intentan imprimir un cambio a su forma de vida. “Lo único que yo pensaba que podía hacer era ofrecer un servicio de decoraciones para fiestas, ya que en algunas ocasiones trabajé en algunas changas de ese rubro. Había trabajado en algunos servicios, contratada como moza y para ayudar en los arreglos del salón. Cuando vi los trabajos de decoración, inmediatamente me sentí atraída por este rubro. El tema es que yo no tenía recursos para comenzar el emprendimiento: Menos sabía cómo empezar, simplemente sabía que algo tenía que hacer”, contó entre risas.Gracias a la capacitación que recibió de la misma organización social que le permitió acceder al microcrédito (la Asociación Fortalecer Misiones a través del Banquito de la Buena Fe), pudo comenzar el emprendimiento, hoy “me manejo sola”. Aunque confió que ahora el negocio está evidenciando un crecimiento que requerirá nuevas inversiones.“Comencé con los 900 pesos del crédito y lo invertí en telas, adornos y tergopol. Lo principal para comenzar”, recordó Gladis.Ella contó que , si bien siempre contó con el apoyo de sus familiares, los primeros trabajos “los tuve que hacer solita. Después de ver que era muy rentable me empezaron a ayudar y ahora trabajan conmigo mi esposo y dos hijos”, describió. “Al tiempo pude devolver la plata que me prestaron, y con una parte de la ganancia pude invertir en otros artículos para renovarme o bien para ampliar la gama de decoraciones con las que ya contaba. En crecimiento“Al ser un negocio pequeño, el trabajo y el crecimiento es lento. Me impulsa la recomendación de boca en boca, a la gente que le gusta mi trabajo, me vuelve a convocar o bien se pasan mi número. Ahora estoy necesitando invertir en lavarropas y planchas industriales para cumplir a tiempo con los trabajos, así que quizá vuelva a solicitar el crédito, que no me alcanza para cubrir todo, pero si me ayuda para la entrega”, explicó.





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