MAR DEL PLATA (NA-Medios Digitales). Un temporal de granizo, lluvia y viento afectó en la tarde del domingo la ciudad bonaerense de Mar del Plata, donde provocó daños en viviendas y automóviles. La zona céntrica de la localidad balnearia lució totalmente cubierta por el granizo, al igual que las playas que los turistas debieron abandonar rápidamente para refugiarse bajo techo. El tamaño del granizo llegó a alcanzar el de una pelota de ping pong. La tormenta comenzó cerca de las 15 y se desarrolló durante un cuarto de hora, aproximadamente. Como consecuencia, el fenómeno climático causó vidrios rotos, tejas desprendidas y automóviles totalmente golpeados. La nota curiosa la dio un automovilista desesperado que intentó “salvar” su coche de la granizada cubriéndolo a medias con su cuerpo. Además, algunos árboles y postes del servicio de energía eléctrica fueron derribados en la zona de Luro por el fuerte viento que acompañó la tormenta.El temporal no fue anunciado por el servicio de meteorología y momentos antes de que comenzara la temperatura estaba en 25 grados y la jornada soleada. Los turistas, en tanto, debieron correr de las playas y los espacios públicos para refugiarse bajo techo. Fuentes de la comuna marplatense indicaron que la tormenta fue la más fuerte en los últimos 35 años. Heridos y destrozos Entre el viento y los golpes de las piedras el ruido era increíble, era como estar parado al lado de la turbina de un avión ”, describió Fabián, que encontró refugio a tiempo.Otros no tuvieron la misma suerte y fueron alcanzados por la pedrada. En el hospital móvil que instaló el Ministerio de Salud bonaerense en la plaza Colón, que da a la salida de las playas del centro, atendieron a 17 personas con cortes y contusiones, todos mayores. Dos de ellas se resbalaron y cayeron mientras corrían bajo la granizada: una se fracturó el húmero y otra el tobillo. Además, a un joven una piedra de hielo le produjo una leve fractura de cráneo.La base local del Servicio Meteorológico explicó el fenómeno. A través de un informe, detalló que “entre la tarde y la noche del sábado pasó un frente de aire frío, con la humedad que quedó en el ambiente y la máxima de ese día, que estuvo sobre los 27 grados, se desarrollaron nubes que generaron chaparrones costeros. Algunos dieron lugar al granizo”. Al momento en que se originó la tormenta, a las 15.14, según los registros del SMN, el viento soplaba a 32 kilómetros por hora, aunque las ráfagas alcanzaron los 45 kilómetros.Todos los ventanales de los catorce pisos del edificio del Banco de la Provincia de Buenos Aires en pleno centro, en peatonal San Martín y Córdoba, fueron despedazados. La Policía, junto a Tránsito y Defensa Civil, cortó el paso a vehículos y peatones allí y en distintas esquinas con inconvenientes similares. En Moreno y San Luis algunos vecinos controlaban que la gente se desviara: el viento hacía oscilar pedazos de vidrios en el tercer y cuarto piso de un edificio, apenas sostenidos por los marcos de las ventanas. En la otra esquina, Gastón Abreu y Juan Elvira, a cargo del estacionamiento “La Cruz”, barrían los pedazos de hielo acumulados en la vereda y lamentaban los daños: vieron como 400 metros cuadrados de media sombra fueron deshechos por el temporal.“Eran como pelotitas de golf, nunca vi algo igual ”, explicaba Elvira. “Como huevos de gallina”; “como pelotitas de ping pong”, describieron otros. Lo cierto es que hubo piedras de entre cuatro y cinco centímetros de diámetro, llovidas con una violencia suficiente como para romper parabrisas y tejados.





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