L.N. ALEM. El joven de 25 años acusado de matar a golpes a una beba de cuatro meses que sería su hija finalmente fue procesado por la Justicia misionera y quedó a un paso del juicio oral y público.Así lo confirmaron fuentes del caso a PRIMERA EDICIÓN, quienes revelaron que en las últimas horas la magistrada Selva Raquel Zuetta, al frente del Juzgado de Instrucción 5 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Alem, firmó el auto de procesamiento.El delito por el que el muchacho fue procesado es el de homicidio simple, aunque esa calificación penal podría agravarse -y mucho- una vez que lleguen los resultados de los exámenes genéticos solicitados por Zuetta.Esas pericias determinarán si el joven es o no padre de Aymará, la beba que agonizó penosamente luego de una tremenda golpiza, como confirmaron los forenses.Si esos exámenes resultan positivos, la jueza podría ampliar posteriormente el procesamiento y calificarlo como “homicidio agravado por el vínculo”, siempre y cuando se confirme que la beba falleció a manos de su padre.La triste historia comenzó el miércoles 28 de noviembre del año pasado, cuando una joven de veinte años se presentó junto a su beba en estado desesperante en el hospital Samic de Alem. La menor presentaba politraumatismos, traumatismo craneoencefálico grave, fractura de clavícula, hematomas en todo el cuerpo y hasta una mordedura en el muslo. Mientras la indefensa víctima era trasladada al Hospital de Pediatría de Posadas en busca de un milagro, efectivos policiales procedieron a la detención de quien sería su padre, que fue apresado en una humilde vivienda del barrio Sagrada Familia de Alem. El sujeto opuso una tenaz resistencia al arresto y hasta llegó a atrincherarse, aunque finalmente fue detenido.Tras obtener los antecedentes, los pesquisas establecieron que el muchacho se encontraba prófugo de la Justicia por un robo calificado perpetrado años atrás en la zona urbana de ese mismo municipio. Lamentablemente, ocho días después de ingresar al nosocomio se produjo el deceso de la pequeña, como consecuencia de las graves lesiones que sufrió. Ante la Policía, la madre de la chiquita habría dicho en un primer momento que se percató de que algo no andaba bien cuando notó que su hija no quería tomar el pecho y presentaba un coágulo de sangre en los ojos. A los uniformados les dijo que la pequeña había sido golpeada con un palo por uno de sus hermanitos, aunque esa versión enseguida fue puesta en duda por los detectives.Frente a la Justicia, el joven de 25 años negó haber golpeado a la beba. “Jamás la toqué”, le habría dicho a la jueza Zuetta. Sin embargo, su coartada cayó días después, cuando la madre de Aymará declaró y reveló que el muchacho las golpeaba, tanto a ella como a su hijita.Ese testimonio, clave para la causa, sumó aún más peso varias semanas después, cuando las pericias psiquiátricas confirmaron que el ahora procesado “sufría rasgos de doble personalidad”. Pese a eso, los profesionales del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial descartaron la posibilidad de que sea inimputable. Así las cosas, el sospechoso fue procesado en las últimas horas y quedó a pocos pasos de sentarse en el banquillo de los acusados y comparecer por el delito de homicidio simple, que preve penas que van de 8 a los 25 años de prisión.





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