SANTA MARÍA. Mario Oscar Irala (39) murió sabiendo que su hija estaba a salvo. Fue su última y heroica acción antes de desaparecer de la superficie en aguas del río Uruguay, el pasado viernes a la tarde, tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN. A partir de allí comenzó la búsqueda a cargo de personal de Prefectura Naval y de la policía. El lugar donde ocurrió el trágico accidente está situado en inmediaciones del lote 11-A, en el municipio de Santa María, al sur de la capital provincial. Aquella jornada la noche obligó a postergar los rastrillajes para tratar de localizar a la víctima. Pero lamentablemente ayer se dio el peor desenlace. El cuerpo sin vida de Irala fue encontrado a las 7, a unos dos kilómetros rio abajo del lugar donde lo vieron por última vez. Jornada fatídicaEl viernes último a las 16.15 Mario Oscar Irala se encontraba en compañía de su familia disfrutando de un baño en el río Uruguay, a unos 50 metros dentro del cauce. En determinado y de acuerdo al relato de la esposa de la víctima, una mujer de 39 años, Irala le habría ordenado a sus hijas que lleven un termolar a la costa, y esas circunstancias, mientras las nenas (de 10 y 12 años) caminaban hacia la orilla, una de ellas fue atrapada por un remanso, por lo que el hombre se dirigió al lugar y logró rescatarla, sin poder evitar quedar atrapado él, sumergiéndose hacia las profundidades. A partir de allí comenzó la búsqueda, que tuvo el peor final durante las primeras luces de ayer. Irala se domiciliaba en cercanías al mencionado lote, donde era cuidador, ya que se ganaba la vida como peón rural.





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