POSADAS. En plena cosecha de mandarinas Okitsu y limones, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) endurece la barrera sanitaria en toda la zona productora para evitar una posible propagación del vector del Huanglongbing, la enfermedad conocida como HLB. Por estas horas, los productores ya advierten que es mucha más la producción que quedará en el mercado interno buscando ser comercializado, ante la imposibilidad de cumplir con una parte de la exigencia: la adquisición de la máquina que lleva a cabo el proceso de drenchado o lavado.Ante este panorama los propios productores afirmaron que habrá mucha producción varada en las chacras y que -por lo tanto- tendrán que buscar “una urgente salida en el mercado interno”.En el Mercado Central de Misiones (MCM) ya se habla de mucha oferta para los próximos días y para “alegría del consumidor” –como el propio presidente del abasto Juan Rodríguez lo dijo la semana pasada-, en esta oportunidad más que nunca se verá reflejada la estrategia de la oferta y la demanda a medida que vaya ingresando mercadería de las chacras misioneras.Mientras tanto el organismo nacional y el Ministerio del Agro de la provincia insistieron que este sistema sea implementado en toda la zona productora -para evitar las pérdidas de la cosecha- y asimismo facilitar la salida de las mercaderías hacia otro punto del país.No obstante, la incertidumbre es una constante entre los productores que incluso lamentaron el “retraso en el comienzo de la cosecha y aseguran que la pérdida es inminente para fines de temporada”.La barrera sanitaria que rige por estos días es una realidad y Jorge Krauseman advirtió que la cosecha está “completamente retrasada”. Sentado a un costado de la chacra -bajo una enramada color verde anaranjada de una planta de mandarina- el productor de Colonia Luján (municipio de Garuhapé Misiones) contó a PRIMERA EDICIÓN que “la mandarina tiene un punto de cosecha para la exportación y se nos está pasando la fruta. Esta barrera va a perjudicar enormemente a los productores que no pueden llevar a cabo el drenchado”, advirtió.Según el productor consultado, esta situación no sólo perjudicará a aquel “que exporta, sino además al pequeño productor que la comercializa en el mercado interno. Hoy no lo puede hacer porque no está en condiciones de lavar la fruta”.Dijo que la máquina que realiza el proceso de drenchado, ronda los “32 mil pesos y nadie está en condiciones de pagar esa máquina de hoy a mañana. El Senasa nos vive cambiando de juego cada semana y así no podemos trabajar”.El productor de Colonia Luján dijo que quedará mucha producción perdida en la chacra: “Hay muchas frutas en las plantaciones que se van a descomponer. Acá en Colonia Luján y el Alcázar muchísimas se perderán este año. Es una zona productora donde la cosecha promedia las ocho mil toneladas por año, sin embargo en esta oportunidad -si se llegan a cosechar mil toneladas- sería una temporada para destacar”, dijo.El Senasa lo exigeEn este mismo marco de control y prevención de HLB, la semana pasada se conoció el procedimiento que implementará el Senasa y así permitir el transporte y envío, a otras provincias de frutas cítricas que no hayan sido procesadas o empacadas. Se trata de siete pasos que deben cumplir los productores para embarcar y enviar las frutas, entre los cuales se encuentra el drenchado (ver recuadro). Esta medida fue lograda luego de gestiones realizadas por funcionarios del Ejecutivo provincial, tras haberse detectado una planta portadora de la enfermedad en Andresito.La medida adoptada por el organismo sanitario nacional beneficia a toda la producción, ya sea de exportación o con destino al mercado interno. En estos momentos se encuentra en plena cosecha la variedad Okitsu de mandarinas, enviadas al mercado europeo y a todo el país, sobre todo Mercado Central de Buenos Aires, Córdoba y otros centros comerciales importantes de la Argentina. Algunos productores están recolectando limones que son consumidos como fruta fresca en el mercado interno nacional.La Dirección Nacional de Protección Vegetal emitió a sus delegaciones de Corrientes y Misiones el procedimiento del “sistema de mitigación de riesgo para HLB y Diaporina Citri para el traslado desde la Provincia de Misiones (excepto el departamento de General Belgrano) de fruta fresca cítrica sin proceso con destino a otras provincias del NEA (Corrientes y Entre Ríos) para su ejecución y fiscalización. El presente procedimiento queda restringido a cargas que se presenten en envases de hasta 500 kilogramos. No se aceptarán acoplados o camiones volcadores”, indica el mismo. Continuan las inspeccionesPor estos días las delegaciones que responden al organismo sanitario continúan con sus inspecciones en toda la zona productora de la región haciendo hincapié al procedimiento al cual deben basarse los inspectores para permitir que la fruta pueda ser transportada a centros de acopio, procesado, o comercialización del país.Incluso el comunicado que emitió en los últimos días el Senasa, reza que a pesar de alguna oposición por los costos que implica su implementación, “ante el peligro del HLB, el drenchado es la solución más efectiva para transportar cítricos a otras provincias”.“Es la mejor alternativa, teniendo en cuenta que instalar una planta de empaque es muy costoso y las que se encuentran en Misiones no tienen capacidad de procesar el volumen de producción de la provincia”, aseguró el subsecretario de Desarrollo y Producción Vegetal, Pedro Barboza en un parte emitido.“De no recurrir a algún sistema de desinfección de las frutas, el Senasa no va a permitir el tránsito de la fruta, lo que generará grandes pérdidas al citricultor” al no poder vender la producción, agregó el funcionario provincial. Los siete pasos para el transporteEl procedimiento de control de HLB que permitirá transportar los cítricos de Misiones consta de siete pasos:1) Solicitud de inspección del procedimiento: solicitar turno.2) Restos vegetales: el inspector del Senasa verificará que el envió no posea restos de tejidos vegetativos sueltos o adheridos.3) Drenchado: una vez cumplimentado el punto 2, se realizará el procedimiento de drenchado de la fruta, aplicando a la fruta una solución Sucrogliceridos 80% en una concentración de 1% del caldo de pulverización aplicado en forma de lluvia.Las acciones de aplicación del tratamiento y todas las herramientas necesarias para efectivizar el proceso y el producto serán responsabilidad del interesado. El volumen a aplicar dependerá del tama&
amp;ntilde;o de los envases, se deberá asegurar que el producto alcance toda la fruta.A fin de verificar que se cumpla con la concentración requerida del producto químico la solución a aplicar deberá ser preparada en presencia del inspector de Senasa. Una vez que el envase este vacío el inspector verificará que se le realice el triple lavado y la inutilización del mismo.4) Resguardo de la carga:: una vez verificados los puntos 2 y 3 el interesado procederá a la carga y resguardo del envío del transporte con lona o malla (de ochenta por ciento de cobertura) y soga única. Para asegurar dicho resguardo el inspector de Senasa colocará precintos numerados una vez que resguarde la carga.5) Guía de tránsito: El inspector deberá completar una “guía fitosanitaria de tránsito entre áreas con distinta condición fitosanitaria con respecto a HLB” por camión.6) Puestos de Inspección en Ruta. Villa Olivari y Yapeyú. Realizaran un control documental de la mercadería, remito, guía fitosanitaria y precintos en la Barrera de Yapeyú, para el control de los transportes que viajan al sur, especialmente al sur de Corrientes y Entre Ríos. También en Villa Olivari si hubiera destinos en esa dirección7) Empaque de destino: el responsable del empaque de destino deberá comunicar al Centro Regional Senasa o a quién éste delegue esta función, antes de las 14 horas del día anterior que se espera la llegada de la carga.





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