POSADAS. Un pozo, ubicado en el inicio de una de las escaleras de la chacra 148, en Villa Cabello, deja al descubierto a varios conductores de electricidad hasta el propio ingreso al tablero general, donde el panorama es aún más peligroso, porque allí están desparramados, fuera de lugar, apenas sostenidos, los medidores de los diferentes departamentos, mientras los niños juegan a pocos metros del lugar.“No sabemos más qué hacer para solucionar el inconveniente que ya viene desde hace bastante tiempo, hace más de un año, pero que se agudizó en diciembre último. Primero eran los cortes permanentes de energía, luego explotó todo el sistema, nos quedamos sin luz, algunos incluso durante más de diez días. Ahora el proceso para poner todo en condiciones, según nos dijeron desde Emsa, no será sencillo, llevará tiempo, pero más que nada creemos que es así porque mandan a dos técnicos para que arreglen en promedio un medidor por día, cuando hay cincuenta por reparar”, explicaron los vecinos de la chacra 148 de Villa Cabello a PRIMERA EDICIÓN.Para dimensionar a cuantas familias afecta el inconveniente, Liliana, quien reside en el lugar, apuntó que “involucra a cuatro escaleras, donde hay catorce departamentos en una de ella y doce en cada una de las tres restantes, es decir, cincuenta departamentos en total que no tenemos un servicio normal sino pendiente de que en cualquier momento se corta”.Apenas uno llega al lugar y llama la atención el pozo que, según los vecinos fuera cavado por los propios trabajadores de la empresa proveedora de energía eléctrica (Emsa), está sin señalizar, a cielo abierto, con varios conductores a la vista y que representan un riesgo para los que deben transitar por el lugar sí o sí para acceder a la escalera de su edificio.Atentos“Los niños juegan y estamos atentos todo el tiempo porque pueden tocar un cable. Ya hicimos los correspondientes reclamos formales, como deben hacerse, pero la respuesta es vacía, sin solución inmediata. Vienen dos técnicos solamente, se pasan el día trabajando sobre un medidor. Ya hablamos con ellos y nos remarcan que no cuentan con todos los insumos como para cambiar de una sola vez todo”, indicó Román, otro de los vecinos.Consultados acerca de la explicación que habrían esgrimido desde Emsa en diciembre último, cuando señalaron que no se hacían cargo de la reparación total de los tableros porque eso le correspondía al consorcio, los vecinos manifestaron que “eso no es así, el consorcio se ocupa únicamente de las basuras y hay un convenio con Emsa a través del cual ellos son los que deben hacerse cargo, incluso figura en las boletas”.





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