POSADAS. Momentos de máxima tensión se vivieron durante la madrugada de ayer cerca del club Pirá Pytá de Posadas, donde un delincuente logró ser reducido por un efectivo de la Policía provincial después de largos segundos en los que el exaltado malviviente apuntó con un arma -luego se supo que estaba descargada- al servidor público.El hecho ocurrió sobre la avenida San Martín casi riberas del Paraná y el hombre de la fuerza debió disparar un tiro intimidatorio y un segundo a la pierna del malhechor para finalmente reducirlo y acabar con la peligrosa situación.El ladrón, de 25 años y domiciliado cerca de donde ocurrió el desenlace, sufrió lesiones leves y fue trasladado al Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga, donde se resistió a ser asistido. Terminó alojado en una comisaría local.Tiros en la madrugadaFuentes policiales informaron que todo comenzó alrededor de las 1.50 de ayer en inmediaciones de la intersección de las avenidas Urquiza y Lavalle, a unas cuatro cuadras del centro posadeño.Por ese lugar caminaba un hombre de 30 años que repentinamente fue sorprendido por tres delincuentes, uno de los cuales portaba un arma de fuego. Bajo amenazas, el trío le arrebató un teléfono celular de última generación, marca Sony, luego de lo cual se dieron a la fuga por Urquiza, en dirección al oeste.Todavía shockeado por el episodio pero sin bajar los brazos, la víctima caminó unos 300 metros hasta una remisería emplazada sobre la avenida Urquiza, a metros de Roca. Allí, casualmente un suboficial mayor de la Policía de Misiones que disfrutaba de su franco compartía la noche con los empleados.Al relatar lo que le había sucedido, José María Texeira -tal como fue identificado el predispuesto policía de manera oficial- no tardó en solicitarle a uno de los remiseros un móvil para “patrullar” la zona con el fin de dar con los forajidos.El agente partió junto al remisero y la víctima en uno de los automóviles de la flota. Recorrieron toda la zona hasta que finalmente dieron con uno de los ladrones, sobre avenida San Martín y calle 20-A, a un costado de la chacra 181 y a pocos metros del acceso al club Pirá Pytá.Una vez que la víctima confirmó que se trataba de uno de los ladrones, el policía vestido de civil se bajó del vehículo e impartió la voz de alto. Lejos de obedecer, el ladrón extrajo un revólver calibre .32 largo y comenzó a apuntarle al efectivo.Ante la dramática situación, el policía primero disparó al aire de manera intimidatoria, pero ni así reaccionó el malviviente, que aún más alterado continuó apuntándolo. Entonces, el suboficial no tuvo otra opción más que dispararle a la pierna derecha para reducirlo.Una vez detenido y luego del alerta de Texeira, arribaron a la escena efectivos de la comisaría seccional Segunda y una ambulancia, que trasladó al herido hasta el Madariaga. Pese a la lesión, el ladrón continuó resistiéndose, esta vez a la atención médica, por lo que después de las primeras curaciones fue trasladado a la comisaría.Mientras tanto, efectivos de Criminalística que trabajaban en la escena descubrieron que el arma que empuñaba el delincuente no tenía proyectiles, dato menor a esa altura de la madrugada.El detenido quedó alojado a disposición del Juzgado de Instrucción 6 de Posadas, a cargo del magistrado Ricardo Balor.





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