POSADAS. A raíz de los reclamos que realizaron los vecinos para que arreglen la ruta 213, la Municipalidad actuó casi de inmediato solucionando un tramo importante en el sector de los oleros de San Isidro.Todo ocurrió en la semana del 21 de enero, cuando el apicultor Juan Carlos Pastuszuk habló en nombre de todos los trabajadores y luego, el 24, se unieron todos los vecinos y amenazaron con cortar la ruta en cuestión. Es que esa arteria resulta sumamente indispensable para el traslado de los productos de cientos de trabajadores. Entre los más dañados figuraban los oleros que apenas pueden comercializar sus ladrillos y ya no podían transitar con los camiones. Por suerte, las máquinas llegaron a tiempo y solucionaron en gran medida el problema, pero advirtieron que todavía falta completar gran parte de la ruta para que “todos podamos trabajar”, coincidieron quienes utilizan el tramo hasta Santo Tomás. La ruta 213 continúa para luego pasar a formar parte del camino a San Carlos (Corrientes) y quienes la transitan destacan que el tramo correntino está en muy buen estado, mientras que el que corresponde a Posadas no lo está. Los grandes baches que se formaron a raíz de las continuas lluvias no solamente dificultan el paso de los camiones sino que también producen graves daños y averías en los rodados de gran porte. “Cada vez que se rompe un camión se pierde dinero y eso se traslada al consumidor”, advierten quienes necesitan seguir trabajando. La importancia de la producciónVecinos productores de Santo Tomás y de todos los sectores de la zona recordaron al municipio que mantener en buen estado las rutas que son para la producción es económicamente más rentable, ya que “si los productores tienen problemas seguramente pagarán más los destinatarios y hasta los productos se retrasan o se pierden, pues hasta hay accidentes de vuelcos de camiones cuando agarran esos pozos de gran tamaño”. Recordaron que no solamente oleros utilizan la ruta sino que por allí trasladan ganado y hasta pasan los rodados transportando rollos de madera, principalmente de eucalipto, que ahora se está utilizando como leña en los secaderos de yerba, dado que la leña de monte está protegida. En este sentido, los trabajadores explicaron que “si los camiones no pueden pasar, hasta la yerba se resiente porque todo está relacionado. Ya son muchos los que temen continuar utilizando el camino porque a medida que pasa el tiempo se pone cada vez peor. Expediente en marchaCuando surgieron los problemas graves, los afectados presentaron formalmente el reclamo ante la Municipalidad de Posadas y en las oficinas de los talleres ubicados en San Martín y Centenario se abrió un expediente. En el reclamo figura puntualmente que se proceda al entoscado de la ruta 213 hasta Santo Tomás, sector que le corresponde al municipio. A partir de allí, los trabajadores prometieron coordinar un plan de obras que se llevaría a cabo en un tiempo prudencial. Hasta el viernes no habían procedido a cumplir con la promesa, así que los vecinos pidieron que esta semana comiencen los trabajos que no demandarían más de una o dos jornadas completas. Todos unidosSi bien los oleros de San Isidro ya están trabajando más tranquilos, también prometieron unirse para ayudar a los productores vecinos. Es que ya lo hicieron en conjunto, los habitantes de Santo Tomás con los Vecinos Unidos que implican a todos los trabajadores de la zona.Es que todos utilizan la ruta 213 como única vía de acceso y única arteria que les permite trasladar sus productos. Sin ánimos de criticar ni de enfrentarse con “nadie”, los trabajadores solamente dicen que están reclamando un derecho, el “derecho a trabajar”, porque les resulta “imposible continuar normalmente su labor si la ruta no está en condiciones” y advierten que es su fuente de trabajo y único ingreso familiar.





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