POSADAS. Con gran satisfacción, unas 300 familias del barrio San Marcos contaron a PRIMERA EDICIÓN que después de varios años de espera, por fin ayer se comenzó con un trabajo integral de arreglo de calles y zanjeo de un pequeño cause de agua que atraviesa la zona y causa estragos en las viviendas cuando se desborda.“Nosotros habíamos pedido al municipio un arreglo general de las calles de nuestro barrio, si bien todavía no nos dieron curso al cordón cuneta, las cuales deben estar como mínimo entoscadas, ya que las arterias internas son totalmente intransitables”, detalló la presidente barrial Lilian Klein.“La verdad hay una lista larga de necesidades en nuestro barrio, por ahora la principal es el desmalezamiento de los terrenos baldíos, que si bien todavía no se empezó a hacer, pensamos que muy pronto trabajarán en esto”, confió la mujer.De acuerdo a su relato, el barrio San Marcos tiene la característica de contar con terrenos desocupados en los alrededores, y como sus propietarios no se hacen cargo del mantenimiento, los “yuyales” por la zona son una constante. “Es terrible como vivimos, soportando el problema de los pastizales que muchas veces sobrepasan los dos metros de alto. Esto hace que el barrio esté infestado de alimañas y las víboras juegan carrera”, ironizó.“Como presidente de la comisión vecinal estoy muy satisfecha que hayan respondido a la inquietud de los vecinos, porque estábamos muy abandonados”, lamentó. El drama tras las lluvias“Cuando llueve, nos entra barro hasta debajo de las camas. El barrio se vuelve intransitable, nos quedamos prácticamente aislados”, detalló la dirigente barrial quien explicó que por ahora, con los trabajos de zanjeo, el barrio se transformó en una isla. Ocurre que más adelante, en inmediaciones de Cocomarola se está reparando la calzada y la vereda, luego de que se desmoronaron con sucesivas tormentas que azotaron esta ciudad. Por el momento los vecinos se las arreglan con la única salida que hay del barrio, que es la avenida Juan José Paso, ya que las demás (avenidas 67, 61, 65 156 , 157 y otras) se encuentra clausuradas y en reparación.El barrio San Marcos es un populoso conglomerado de viviendas distribuidos entre las chacras 148 a la 160 en el Sur de la capital provincial. Colaborar entre todosPor otra parte, los vecinos del barrio San Lorenzo pasaron por momentos críticos en lo que respecta al servicio de agua potable el año pasado. Tras reiteradas quejas y pedidos de ayuda, tanto por nota por parte de la comisión barrial, como por publicaciones en este medio, lograron resolver el problema. Además, consiguieron que la bomba de las perforaciones y la cisterna que tienen para proveer al barrio del vital líquido cuando el hay cortes, funcionara normalmente. María González, presidente de la comisión barrial, contó que “ya está funcionando normalmente”, aunque se quejó porque “los vecinos, que son los usuarios, que saben lo que es estar sin agua, muchas veces no quieren pagar la cuota de 15 pesos para el mantenimiento de la bomba y para tener de reserva por si se daña de nuevo”, dijo. González indicó que de los 600 usuarios, poco más de 100 son los que abonan la cuota que es mensual. “15 pesos no es nada, sólo de luz de la bomba vino 900 pesos, y eso hay que pagarlo. Por eso le pedimos a los vecinos que abonen las cuotas”, insistió.





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