MONTECARLO. La falta o escasez de agua en la provincia se fue acentuando desde el año pasado. La sequía del verano pasado hizo estragos y dejó al descubierto falencias y necesidades en distintas localidades. Por eso, la Cooperativa de Electricidad de Montecarlo Limitada (CEML), por medio de su presidente, Oscar Geisler, comenzó hace dos años las tratativas para buscar una solución a la problemática. La idea es extraer agua cruda del río Paraná para abastecer a los más de 4 mil afiliados en Montecarlo y ver la forma de solucionar desde allí las problemáticas en El Alcázar, Piray y Caraguatay, localidades que también dependen de la CEML. Geisler explicó a PRIMERA EDICIÓN que “esta obra es básicamente captación del río Paraná, son equipos de bombeo en una balsa flotante, con una bomba de repuesto, se va a bombear a más o menos 105 o 110 metros de altura entre el río Paraná y donde está ubicada la planta de tratamiento y unos siete kilómetros también de distancia. Es un proyecto de envergadura para la cooperativa porque estamos hablando de 7 u 8 millones de pesos de inversión, la cooperativa no lo puede afrontar y el hecho que hayan tomado en cuenta una población que crece como la de Montecarlo parece muy importante”, dijo en relación al plan que ya fue aprobado por Obras Públicas de la provincia y cuyos trabajos comenzarían tras la licitación.“El déficit que tenemos no es tal en cuanto al volumen de agua porque lo que estamos haciendo es una previsión a futuro. Y además el agua necesita un proceso con un cierto tiempo y nosotros estamos largando el agua con un proceso que no es el óptimo, no es malo, pero no es el óptimo, el agua desde que entra hasta que sale de la planta de tratamiento y que se va hasta el consumo tiene que tener un proceso y se está haciendo muy rápido, ahora nos están salvando las lluvias, tenemos volumen, pues se están dando condiciones que no manejamos para que no tengamos drama. El verano pasado, por ejemplo, al arroyo Itacuruzú (uno de los dos de donde extraen el vital líquido), que tiene una cuenca muy interesante, lo estábamos secando, porque tenemos dos bombas de 75 metros cúbicos cada una y bombeábamos del arroyo y lo secábamos, entonces estamos conscientes de que lo que estamos haciendo no es lo más óptimo, pero esto fue planificado hace 25 años, el volumen era suficiente, pero se creció y se necesita más”, expresó Geisler al explicar las necesidades de esta población.Proyectos y necesidadesEl presidente de la CEML contó además que la cooperativa que preside también brinda servicios a las localidades de Caraguatay, El Alcázar y Piray. La primera tiene un sistema de consorcio y en la segunda son aproximadamente unos 800 usuarios. “Estos usuarios hay que multiplicarlos porque estamos hablando de más de setenta consorcios que están funcionando con aproximadamente una misma cantidad en cuanto a personas que puedan estar sirviéndose de ese sistema. Por lo tanto esta captación de agua cruda es fundamental”, aclaró Geisler.Además habló de las proyecciones que tiene la entidad para mejorar el servicio en estas localidades. “La cooperativa va iniciar el proceso de hacer un planta de tratamiento nueva, con los recursos propios que podemos. Tenemos proyectada una planta de 250 metros cúbicos hora, esto sería tres veces más de lo que estamos hoy tratando. Se puede hacer en cuatro etapas, vamos a hacer por lo menos la primera”.Actualmente la producción de agua potable para Montecarlo se está obteniendo de plantas de poca capacidad, “en una época estas plantas eran modulares, que se trajeron del extranjero; son totalmente metálicas, se montan en el lugar y producen 25 metros cúbicos por cada una, nosotros tenemos tres y la idea es que funcionando la de 250 metros cúbicos en Montecarlo, estás plantas modulares sean trasladadas a Caraguatay y El Alcázar, esa es la idea, porque en estas dos localidad estamos trabajando con captación de agua freáticas, entonces esto puedo ser un problema. Estas plantas asegurarían aguas tratadas con claridad”, afirmó.




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