RESISTENCIA, Chaco (NA). El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, instó ayer a la Justicia provincial a “actuar con celeridad” para resolver el asesinato a golpes de un niño Qom, ocurrido en la localidad de Villa Río Bermejito, en el norte provincial.El mandatario anunció que hoy recibirá a la familia de la víctima y se quejó porque en las redes sociales algunos usuarios “pretenden involucrar al gobierno provincial” en el caso, cuando se trata de “un hecho policial”. El menor asesinado, llamado Imer Ilvencio Flores, había asistido el viernes último a la fiesta de inauguración de temporada en el balneario de la localidad, sobre el Río Bermejo, junto a un grupo de amigos. Según declararon los amigos de Flores, la víctima desapareció cuando el espectáculo -en el que participaron varios artistas contratados por el municipio- ya había comenzado y no volvió a dar señales. La familia del niño, que tenía 12 años, y miembros de la comunidad Qompi Naqona’a denunciaron la desaparición el sábado en la mañana y la Policía comenzó un rastrillaje en la zona, hasta que horas después los efectivos de la Comisaría de Juan José Castelli reportaron la peor noticia. Flores fue hallado muerto a unos 100 metros del Río Bermejo, con claros rastros de fuertes golpes, y tras realizar diversas averiguaciones, el Policía detuvo a un hombre de 31 años, sospechado de haber sido el autor material de crimen. “Estaba totalmente golpeado, tenía el rostro desfigurado”, dijo en declaraciones a la prensa local el padre de la víctima, Miguel Flores, miembro de una organización no gubernamental que brega por los derechos de los aborígenes. “El malhechor lo mató con un garrote”, añadió Flores, y precisó que sólo se pudo reconocer a Imer por “un trozo de piel en donde tenía un tatuaje que había sido removido”.
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