POSADAS. En inmediaciones de la usina de Emsa, La Tablada, por avenida Cocomarola, a pocas cuadras de Cabo de Hornos, corre un pequeño arroyito subterráneo que, ante la falta de un correcto trabajo de entubamiento, desborda con las tormentas. Esta situación provocó el desmoronamiento del muro de contención y ya carcomió la vereda, con lo cual, ese tramo de la avenida literalmente pende de un hilo.Al no ser suficientes las bocas de tormenta, el agua de las lluvias se acumula y desborda con mucha fuerza, arrastrándolo todo a su paso. Para colmo colabora con el mayor crecimiento del arroyito. Debajo del cordón cuneta (foto) las obras de contención quedaron totalmente erosionadas y es de urgencia que se rellene y construya una nueva calzada, ya que en la zona, que de por sí es muy transitada (en los alrededores se encuentran los populosos barrios A-4, Autódromo, San Lorenzo y San Jorge) y como de noche la iluminación es casi nula, ya hubo varios accidentes de gravedad. Hace poco un hombre se cayó y se fracturó la columna, mientras que otro resultó con una grave lesión en el pie. De no repararse pronto y de ocurrir lluvias y tormentas de intensidad, como las que se vienen desatando en Misiones, la cinta asfáltica en ese tramo de Cocomarola amenaza con ceder.Esa es una avenida de acceso y de salida a la zona sur de la Capital provincial, es importante en todo sentido, ya que si se quiere es la que descongestiona el tránsito ante cualquier inconveniente que pueda suceder en su paralela ruta 12, sea un accidente o un piquete. Mal hechoDesde que se pavimentó esa legendaria avenida capitalina, la obra mostró sus falencias, con distintos hundimientos. Todas las veces que el pavimento cedió, se hicieron reparaciones provisorias, pero nada integral, sino consistente en un entoscado sin piedras, que duraron un suspiro.Lo ideal sería volver a levantar el paredón con un entoscado con piedras y encima colocar la mampostería, para que la erosión por la acción del agua no destruya rápidamente la obra. Otra cosa que también permitirá una solución integral estaría dada por la construcción de nuevas bocas de tormenta que sirvan como desagüe de los barrios situados en la parte alta, ya que al haber tan pocas, el agua que se acumula en la avenida baja con fuerza hasta depositarse en el de por sí crecido arroyo.





Discussion about this post