POSADAS. Nuevos casos de falsos secuestros virtuales fueron denunciados en las últimas horas. Esta vez las víctimas fueron un hombre y una jubilada de esta capital, quienes por fortuna no cayeron en las redes de estos delincuentes, que parecen no dar tregua e insisten con sus mensajes de texto y llamados telefónicos, a la espera de algún incauto receptor. En el primero de los hechos, perpetrado el pasado viernes a las 18.50, un vecino de 57 años recibió una comunicación donde una voz anónima le dijo que “tenían secuestrado a su sobrino y querían dinero como rescate”. La llamada fue efectuada al teléfono fijo de la casa de la víctima, donde le preguntaron “si Nelson era su sobrino, que lo tenían privado de su libertad”. Luego le solicitaron “50 mil pesos en efectivo, en un término de dos horas, de lo contrario iban a matar a su pariente”. Inmediatamente, el hombre se comunicó con su sobrino y constató que el mismo se encontraba en perfecto estado de salud y que no fue víctima de ningún secuestro. La versión del “accidente”También en la seccional Tercera fue recepcionado ese mismo día una denuncia a una jubilada de setenta años, quien también fue víctima de una tentativa de estafa telefónica. La mujer dio cuenta ante las autoridades que se encontraba en su domicilio, ubicado sobre la avenida López Torres de la capital provincial, cuando alrededor de las 15 recibió una llamada a su teléfono fijo de un número con característica de la provincia de Buenos Aires, donde una persona con voz desconocida se identificó como inspector de tránsito y dijo ser de apellido “Rivero”. Acto seguido, el sujeto le aseguró a la jubilada que su hijo Dani “se había accidentado con una camioneta sobre la ruta nacional 12”, solicitándole además que “se acerque hasta ese lugar”. Cuando la mujer le pidió la dirección exacta, el desconocido no supo precisar bien el lugar. Inmediatamente la dueña de casa se comunicó por teléfono con su hijo Dani, quien le refirió que se encontraba en su domicilio, sano y salvo, por lo que concurrió inmediatamente a la casa de su madre.Ante estos nuevos casos de falsos “secuestros virtuales” la Policía reiteró recomendaciones a la comunidad en general para no caer en este tipo de hechos fraudulentos.Tal como ya publicó este diario, son numerosos los casos denunciados y donde algunas personas ya fueron damnificadas por estos delincuentes.Desde la cárcel La modalidad de los secuestros virtuales tuvo sus orígenes en las cárceles argentinas. Luego de las investigaciones policiales fueron descubiertos los autores, en su mayoría presos que practicaban con eficacia este delito desde penales de máxima seguridad ubicados en distintos puntos del país. Los delincuentes hacen los llamados desde su celda, en los que intentan hacer creer a alguien que tienen a un familiar secuestrado y los cómplices cobran los rescates desde afuera. Estas bandas organizadas tienen “cobradores”, que por lo general se movilizan en moto para que la víctima no tenga tiempo de corroborar que todo es una farsa. Los presos que no tienen “cobradores”, en lugar de dinero a sus víctimas les exigen como “rescate” los números de tarjetas con créditos telefónicos.





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