La presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), Mercedes Omeñuka, realizó un balance del sector “en un 2025 muy complejo” y anticipó los principales desafíos de cara a 2026. “Estamos terminando un año complejo, complejo”, resumió Omeñuka en la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
La dirigente remarcó que, según datos del INDEC, la transformación mecánica de la madera fue uno de los sectores más golpeados dentro de la industria. “Aserraderos, fábricas de paneles y derivados” sintieron con fuerza el freno de la actividad, a pesar de algunos indicadores puntuales que mostraron leves mejoras.
“Si bien en octubre se marcó un crecimiento intermensual del 1,3%, hoy el índice de producción industrial muestra una caída del 1,2%”, explicó.
FAIMA representa mayoritariamente a Pequeñas y Medianas Empresas y es allí donde la crisis se expresa con mayor claridad. Omeñuka indicó que “lo que venimos notando es reducción de horarios de trabajo, jornadas más cortas y vacaciones adelantadas. Muchas están trabajando al 50% para no parar”.
Omeñuka sostuvo que muchas PyMES ya tomaron todos los préstamos disponibles, aun con tasas elevadas, y reclamó líneas específicas de capital de trabajo. “Se necesitan de manera urgente líneas de financiamiento accesibles para que las pymes se puedan recomponer, sobre todo en un período estacional que ya de por sí es complejo”, dijo.
Si bien, desde FAIMA reconocieron algunas medidas positivas recientes, como la ley de modernización laboral para nuevos empleados, la aprobación del RIGI para medianas inversiones, la circulación de bitrenes y planes de pago impositivos con reducción de tasas, todavía lo considera insuficiente para el sostenimiento del sector maderero.
“Hubo varios beneficios que se fueron viendo en estos últimos tiempos, pero todavía falta”, afirmó.
Entre los puntos pendientes para el 2026, mencionó una reforma del régimen impositivo y mejoras estructurales en logística y competitividad.
Una conducción en tiempos difíciles
Omeñuka es la primera mujer en presidir FAIMA, lo que fue todo un desafío porque le “tocó dirigir la institución en momentos complejos, representando una cadena diversa, con realidades muy distintas según la región y la actividad”.
Por último, reflexionó y pidió unidad en el sector, porque “en estos momentos es cuando más unidos tenemos que estar, porque es la única forma de salir adelante y sostenernos entre todos”.




