El gobernador Hugo Passalacqua participó de la entrega de 48 viviendas en el barrio Punta Alta de Oberá y remarcó el significado social y simbólico que tiene el acceso a la casa propia, especialmente en el cierre del año. Las unidades forman parte de un conjunto mayor de 130 soluciones habitacionales que se ejecutan con recursos provinciales, luego de la interrupción de los aportes nacionales destinados a este programa.
Durante la recorrida, el mandatario visitó a dos familias adjudicatarias y compartió con ellas el momento de ingresar a sus nuevos hogares. En ese marco, sostuvo que “la entrega de una vivienda es como una celebración más en esta época navideña” y subrayó que se trata de un hecho que “marca el futuro de una familia y de cada niño que crecerá entre esas paredes”.
Una de las visitas fue a la familia Núñez, integrada por Sergio Núñez y Ruth Sánchez junto a sus hijos Enzo, de 11 años, y Ruth, de 8. Sergio se desempeña como empleado de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá, mientras que Ruth trabaja desde su casa en la confección de indumentaria y lencería a medida. Su hijo Enzo cuenta con un Certificado Único de Discapacidad por una parálisis cerebral con cuadriplejia y tiene previsto viajar junto a su familia a México para realizar un tratamiento médico neuroregenerativo.
En ese contexto, Ruth Sánchez agradeció que la vivienda haya sido entregada con adaptaciones especiales. “Es una casa con soportes y un baño súper amplio que le permitirá a mi hijo tener una vida más cómoda y segura. Misiones es una provincia muy solidaria. La gente nos ayudó un montón para que pueda hacer su tratamiento en México y también sobran las palabras de agradecimiento para el municipio y el Gobierno provincial”, expresó.
El gobernador también visitó a la familia Wroble, conformada por Luciano Wroble y Yesica Da Silva junto a su hija de 7 años. Wroble trabaja en una pinturería y Da Silva se desempeña en un servicio de salud mental. La familia se había inscripto en 2017 en Apóstoles y, tras actualizar su domicilio en Oberá, participó del sorteo correspondiente a la Convocatoria 253 de esa ciudad.
Al dialogar con ellos, Passalacqua señaló que “detrás de estos logros siempre hay un gran esfuerzo y sacrificio, no solo del Gobierno provincial y del IPRODHA, sino también de las familias beneficiarias”. Añadió que recibir la casa propia “les permite planificar su vida y la de su descendencia, les da certeza y renovadas ganas de seguir proyectando”, y valoró la paciencia de quienes aguardaron durante años el acceso a la vivienda.

En relación al contexto económico, el mandatario explicó que garantizar soluciones habitacionales “requiere un enorme esfuerzo para reunir ese capital, que es dinero público proveniente de los contribuyentes”. Indicó que los impuestos “no se terminan en la recaudación, sino que se invierten”, y remarcó que destinar esos fondos a la vivienda implica una inversión cuantiosa y compleja. “Quisiéramos hacer más y hacemos todo lo humanamente posible con un esfuerzo inmenso”, afirmó.
Passalacqua destacó además el trabajo conjunto entre el Estado provincial, el IPRODHA y los municipios. “Nuestro deseo era realizar esta entrega antes de fin de año por el valor simbólico que tiene para las familias recibir su hogar propio en estas fechas y pudimos lograrlo. En la vida, en todo, es fundamental trabajar codo a codo, todos empujando juntos hacia adelante y en la misma dirección”, manifestó.
Desde el lugar de los beneficiarios, Luciano Wroble expresó que “no alcanzan las palabras para describir lo que se siente tener una casa propia, es el sueño de todos”. Su esposa, Yesica Da Silva, sostuvo que todavía le “cuesta encontrar las palabras para decidir qué es lo que estamos sintiendo porque la emoción es enorme”, y agregó que la espera y la paciencia finalmente tuvieron sentido.
Por su parte, el presidente del IPRODHA, Juan Carlos Pereira, informó que la provincia ya entregó más de 420 viviendas y que el trabajo continúa a pesar de las dificultades económicas. Señaló que el esfuerzo y la inversión son mayores en el contexto actual, pero que se sostienen “con entusiasmo y alegría, porque sabemos lo que significa para las familias beneficiadas”.
En la misma línea, el intendente de Oberá, Pablo Hassan, celebró la entrega de las viviendas y destacó que se trata de una respuesta concreta para familias que esperaron durante mucho tiempo el sueño de la casa propia. Consideró que poder compartir ese momento y dimensionar la alegría de los adjudicatarios es “algo inmenso”.

Las viviendas entregadas cuentan con una superficie de 64 metros cuadrados y están construidas en mampostería. Disponen de dos dormitorios, cocina comedor, baño, galería, lavadero externo, termotanque solar y espacio verde propio. Las unidades se encuentran dentro de una urbanización que incluye infraestructura y servicios esenciales, pensados para acompañar el desarrollo de la comunidad y mejorar la calidad de vida de las familias.






