El concepto de permanecer toda la vida en un mismo empleo ya no representa una meta aspiracional para gran parte de los jóvenes. Así lo advierten especialistas en recursos humanos, que observan un cambio profundo en las prioridades laborales, donde la rotación dejó de verse como un problema y comenzó a interpretarse como una forma de crecimiento profesional.
“Hoy hablamos más de fidelización que de retención”, explicó Leandro Cazorla, CEO de Adecco Argentina, al señalar que muchos jóvenes ya no consideran la rotación como una mancha en el currículum, sino como una señal de movimiento, aprendizaje y evolución. Según indicó, las políticas tradicionales basadas solo en salarios o beneficios perdieron eficacia frente a una nueva lógica.
Este cambio de mentalidad va de la mano con transformaciones más amplias. La casa propia, la familia tradicional y las carreras de por vida dejaron de ser un horizonte inmediato, mientras gana fuerza una mirada que prioriza vivir experiencias, aprender, moverse y capitalizar cada etapa laboral. En ese contexto, trabajar ya no es solo permanecer, sino explorar.
De acuerdo con datos de Adecco, las nuevas generaciones están rompiendo con las estructuras clásicas del empleo y ponen en primer plano valores como flexibilidad, propósito, bienestar, experiencias y libertad de movimiento. Así, la carrera profesional se construye a partir de proyectos, desafíos y aprendizajes diversos, más que por la permanencia prolongada en una sola organización.
Cazorla definió este fenómeno como un “pasaporte laboral”, en el que cada experiencia funciona como un sello que suma valor al perfil profesional. “El desafío para las empresas es entender que la fidelización ya no pasa solo por el salario, sino por una propuesta de valor flexible, dinámica y con sentido”, remarcó.
En este escenario, factores como el equilibrio entre la vida personal y laboral, el clima de trabajo, el liderazgo cercano y las oportunidades reales de desarrollo adquieren mayor peso que las estructuras rígidas del pasado. El compromiso, advierten los especialistas, ya no se construye con recetas únicas.
“Las empresas deben diseñar estrategias de fidelización basadas en propósito, flexibilidad y beneficios personalizados, entendiendo la convivencia de distintas generaciones dentro de las organizaciones”, concluyó Cazorla, al subrayar que la propuesta de valor laboral ya no puede ser lineal ni homogénea en un mercado en constante movimiento.
Fuente: Agencia de Noticias NA





