Una jornada cargada de emotividad se vivió ayer en el auditórium de la Facultad de Ingeniería de Oberá, donde se distinguió a policías, bomberos voluntarios, trabajadores de salud, grupos solidarios y vecinos que brindaron una labor excepcional en el rescate de 29 personas durante la tragedia del puente del arroyo Yazá, en Campo Viera, la fatídica madrugada del 26 de octubre.
“Fue esa unión de fuerzas y voluntades la que hizo posible superar el desafío, recordando que la fortaleza de la sociedad radica en su capacidad de actuar en conjunto ante la adversidad”, destacó el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez para dar paso a los reconocimientos.

Las distinciones fueron para más de 100 efectivos dependientes de la Unidad Regional II, pero también para las instituciones que trabajaron codo a codo en aquel difícil momento: Bomberos Voluntarios de Campo Viera, Oberá y Leandro N. Alem, personal de Salud Pública, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los municipios involucrados, el Club de Conquistadores Piedras Blancas de la Iglesia Adventista, el grupo solidario Manos a la Obra de Alem, y vecinos que colaboraron activamente.
En la ceremonia, se reflejó el espíritu de unión y colaboración que permitió afrontar la emergencia y salvar vidas. Es así que cada reconocimiento se entregó bajo el compromiso de seguir trabajando en comunidad, reafirmando valores como la solidaridad, la empatía y el servicio a los demás.
El evento, organizado por el Gobierno de Misiones, la Universidad Nacional de Misiones y la Jefatura de Policía, contó con la presencia del Ministro de Gobierno, el Subsecretario de Gobierno, el Jefe y Subjefe de la Policía de Misiones, así como el Jefe de la Unidad Regional II, autoridades académicas y municipales.

Tragedia
Aquella madrugada del domingo 26 de octubre, un contingente viajaba en colectivo sobre la ruta nacional 14 cuando, alrededor de las 4.30, en inmediaciones del puente del arroyo Yazá, en jurisdicción de Campo Viera, el conductor a bordo de un auto Ford Focus, quien se encontraba alcoholizado, adrede se cruzó de carril y provocó el choque.
El micro, sin control, se cruzó de calzada, impactó contra el guardarraíl del puente y cayó de una altura de unos 12 metros al arroyo Yazá. Nueve personas, mayormente estudiantes de las facultades de Arte y Diseño y de Ingeniería de la UNaM fallecieron ese día, y hubo 29 heridos.
Las víctimas fatales pudieron ser más, de no ser por la labor de todos los actores reconocidos, quienes brindaron su vida para salvar otra. Hubo lesionados leves y otros graves, quienes aún hoy se están recuperando de las heridas.








