La Fundación Desarrollo y Autogestión (DyA) inició una búsqueda de donantes voluntarios que quieran hacer su aporte para que el centro educativo que gestionan en Apóstoles pueda sostener sus actividades.
A este espacio, ubicado en el barrio Santa Bárbara, asisten diariamente más de 60 chicos y chicas que reciben acompañamiento escolar y contención en el marco del programa Contener, destinado principalmente a hijos de tareferos y trabajadores rurales.
El centro educativo está a cargo de dos docentes, que además de las clases organizan actividades recreativas y brindan contención afectiva a los chicos, mientras sus familias trabajan en actividades productivas.
Según precisó a PRIMERA EDICIÓN Helga Fourcade, directora de la Fundación DyA, el espacio abrió sus puertas en 2024 y nuclea a varios actores para trabajar en la erradicación del trabajo infantil y el acompañamiento de familias en situaciones de vulnerabilidad.
Apoyo que hace la diferencia
El centro educativo funciona hace dos años en el barrio Santa Bárbara, con cupo completo de asistentes: todos estudiantes del nivel primario en escuelas de la zona.
De lunes a viernes, reciben acompañamiento escolar personalizado, participan en actividades recreativas y reciben una merienda nutritiva, acompañados por dos docentes.
Fundación DyA se sumó a este proyecto para aportar su experiencia de trabajo en erradicación de trabajo infantil y Fourcade contó que el impacto es notorio en cada trayectoria educativa que acompañan.
En este sentido, consideró que el centro “es un espacio para las infancias rurales, para niños y niñas que generalmente son de familias que se encuentran en condición de vulnerabilidad social o económica y están vinculadas a las dinámicas del trabajo rural, en muchos casos con dificultades para acceder a servicios educativos de calidad”.
Por ese motivo, el acompañamiento cercano que reciben en el centro de apoyo escolar marca la diferencia, ya que “las familias en algunos casos no pueden seguir el ritmo educativo de sus hijos” y en el centro encuentran un importante sostén cotidiano, con “docentes calificados y que están dispuestos a acompañar las dificultades con las que se enfrentan estos niños en su trayecto educativo”, dijo Fourcade.






