Un registro acústico de Norberto “Pappo” Napolitano y Miguel Botafogo Vilanova, grabado en 1998, acaba de ver la luz bajo el título Blues acústico en El Living. El material, que permanecía guardado desde hace más de dos décadas, fue publicado en vinilo, CD y plataformas digitales, ofreciendo una faceta poco conocida de dos referentes del blues argentino.
El álbum fue remasterizado en 2024 por Jorge Ballester y revela un costado íntimo y despojado de ambos músicos, alejados del sonido estridente que marcó gran parte de sus carreras. La grabación tuvo lugar en el estudio El Living, propiedad de Julio Presas, donde los artistas concretaron una sesión espontánea atravesada por zapadas, versiones libres, anécdotas y risas.
Según relató Botafogo, la idea nació al advertir que el público no conocía el estilo acústico que Pappo solía desplegar en reuniones informales. “Cada vez que Pappo me visitaba se ponía a tocar la guitarra acústica. Me di cuenta de que en sus discos no había nada de ese material, entonces lo invité al estudio para grabar a solas con dos acústicas”, recordó. Pappo llegó acompañado por su mánager y llevó una guitarra resofónica Regal afinada muy baja, mientras que Botafogo utilizó una Washburn de doce cuerdas.
La sesión, registrada con apenas cuatro micrófonos Shure 57, condensó alrededor de media hora de música. De ese encuentro surgió, entre otras piezas, la versión de “Who’s That Walkin’” de Howlin’ Wolf, que luego integró el disco Cambios. La interpretación fue celebrada por la revista canadiense Real Blues, que afirmó que allí “aparece el joven Pappo, que más bien parece un negro del Mississippi”. Botafogo recordó la reacción del guitarrista: “Se puso feliz y ancho con la reseña”.
“Por fin, después de años de espera, aquí está esta pequeña gran grabación para todos los que admiran a Norberto Aníbal Napolitano, nuestro Carpo”, celebró Botafogo respecto de la publicación.
Julio Presas también rememoró el origen de aquella sesión: “Habíamos empezado a grabar Cambios en Circo Beat, y Miguel propuso registrar algunos temas acústicos en mi estudio. Una tarde apareció con Pappo y grabé a los dos con cuatro micrófonos”. El resultado es hoy un documento sonoro de un encuentro irrepetible entre dos figuras esenciales del blues argentino.
Fuente: CMTV









