Como cada año, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha destinada a visibilizar la violencia contra mujeres y niñas a nivel global y promover acciones para su prevención y erradicación. Además, marca el comienzo de 16 días de activismo mundial (del 25 de noviembre al 10 de diciembre) que concluyen coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.
La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel global, casi una de cada tres mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.
Se trata de una lacra que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios online, y se ha visto agravada por los conflictos y el cambio climático.
La solución radica en acabar con la impunidad, adoptar y financiar planes de acción e invertir en soluciones que proponen los movimientos por los derechos de las mujeres.
Sin embargo resulta alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando: tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0,2% en su prevención.
Para acabar con este flagelo se precisa más recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación para agentes del orden público.








