Una vecina del barrio Irigoyen de Apóstoles vivió una escena inesperada ayer por la mañana, cuando encontró a sus perros jugando con un cachorro de zorro que había ingresado a su patio. Ante la sorpresa y el riesgo que implicaba la situación para el animal silvestre, la mujer decidió dar aviso inmediato a la Policía.
Al llegar al domicilio, los efectivos constataron que se trataba de un ejemplar joven, en buen estado general, aunque vulnerable por su corta edad y por encontrarse fuera de su hábitat natural, expuesto a posibles daños derivados del contacto con animales domésticos.
Como medida preventiva, el zorro fue resguardado temporalmente en la comisaría, donde permaneció bajo cuidado hasta definir los pasos a seguir.
Posteriormente, y en cumplimiento del protocolo de actuación para la protección de fauna silvestre, los policías entregaron al cachorro a un guarda fauna especializado, responsable de los rescates y la reinserción de animales en la región. El ejemplar será evaluado y preparado para su regreso al entorno natural en condiciones seguras.









