Aunque por ahora no se conoce la letra chica del inferido acuerdo comercial que firmarán en las próximas semanas el presidente Javier Milei y el presidente Donald Trump, ya han comenzado a trascender algunos detalles del mismo. Uno de los capítulos que más concentra la atención de los analistas del sector es el de las exportaciones de carne hacia EEUU, donde ya se sabe que el total de la llamada Cuota Hilton pasará de 20.000 a 80.000 toneladas. Eso ya está confirmado.
La mayoría de los expertos consultados por iProfesional coincide en que hay dos aspectos para analizar: el primero está relacionado con la imposibilidad de que, en el contexto actual, se pueda cuadruplicar las exportaciones de la Cuota Hilton, y el segundo aspecto es el impacto en los precios internos que tendrá la posibilidad de exportar más carne a EEUU.
En la última quincena, el aumento de la carne vacuna en el mostrador se ubicó entre el 20% y el 25%, según el tipo de mercadería, y el consumo liviano subió cerca de un 17%, el novillo alrededor de un 25% y la vaca también; la vaquillona pesada un 15%, indicaron desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA) a iProfesional. Los expertos señalan que el stock bovino nunca recuperó el nivel de hace 15 años, previo a la gran liquidación de vientres ocurrida entre 2008 y 2010 tras la intervención oficial sobre los mercados de exportación.
Desde la asunción del actual Gobierno se avanzó en señales positivas al sector, pero todavía no se nota una consolidación del cambio de ciclo. La suba acumulada en noviembre ronda entre el 12% y el 13% en lo que va del mes y, en octubre, de acuerdo al INDEC, la carne subió un 4%. Al respecto, un reciente estudio de la Fundación Mediterránea señala que, en el frente externo, se registran precios firmes para la carne vacuna, similares a los máximos alcanzados en 2022, y China continúa siendo el principal destino en volumen (65% de los embarques y 50% del valor total exportado en lo que va de 2025), aunque la decisión de Estados Unidos de cuadruplicar la cuota arancelaria preferencial para carne argentina de unas 20.000 a 80.000 toneladas peso producto abre una ventana estratégica para “reposicionar” el producto en un mercado de alto valor y diversificar destinos.
Faena de hembras
El trabajo explica que, en el plano doméstico, los mejores precios de la hacienda en pie constituyen “señales alentadoras” para que el productor vuelva a considerar la retención de vientres y se recomponga el capital de la actividad.
“No obstante, la faena de hembras aún no evidencia una tendencia firme hacia la retención, lo que sugiere que el cambio de ciclo todavía no está confirmado. Es muy probable que, tras larga data de represión productiva, la ganadería argentina requiera más que buenos precios para iniciar una fase de expansión sostenida”, analiza el reporte.
El trabajo también destaca que el Gobierno debería evitar decisiones de corto plazo como la suspensión de retenciones que venció el 31 de octubre y, en cambio, profundizar las medidas promercado iniciadas en materia arancelaria y regulatoria, la aparición de instrumentos financieros acordes a los plazos biológicos de la actividad y la superación del cuello de botella laboral que atraviesa el sector.
Un nuevo gran mercado
Una parte del informe está dedicada a la oportunidad que se abre en Estados Unidos con el acuerdo de comercio anunciado. En el escenario más favorable, si Argentina lograra colocar la totalidad de la cuota, ese mercado podría pasar a ser el segundo destino más relevante luego de China, desplazando a Israel (que mueve entre 35.000 y 40.000 toneladas anuales).
El impacto sería especialmente significativo en términos de valor exportado, y será mayor en la medida en que el incremento de envíos hacia Estados Unidos implique una expansión del total exportado y no solo una reasignación desde otros mercados, analizan los economistas de la Fundación Mediterránea.
Sin embargo, el trabajo revela que la cuota argentina, aunque se amplíe a 80.000 toneladas, resulta marginal frente al tamaño del mercado. En 2024, EEUU importó alrededor de 1,52 millones de toneladas y Argentina representó tan solo el 2% de ese total, con alrededor de 32.000 toneladas. El principal proveedor fue Australia con 475.000 toneladas (31% del total) y el segundo Canadá con 345.000 (23%), y por debajo se ubicaron Brasil y Nueva Zelanda con 194.000 y 182.000, respectivamente.
El estudio explica que hay básicamente dos vías de acceso al mercado estadounidense de carne bovina: las cuotas específicas por país con arancel cero o muy bajo dentro del cupo y una tasa del 26,4% fuera de él, y el cupo global de aproximadamente 65.000 toneladas para aquellos países sin acuerdos preferenciales propios (cupo global “otros países”).
La excepción a esta regla son los países miembros del T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá), que pueden ingresar carne libre de arancel y sin cupos, contando con una ventaja estructural importante frente al resto de los competidores.
El precio promedio ponderado de la faena nacional, que se obtiene a partir de los precios de cada categoría en Cañuelas y su incidencia en el total de cabezas faenadas a nivel nacional, alcanzó en octubre los $3.171 por kilo vivo.
Precios locales
Medidos en pesos constantes, los precios actuales de la hacienda son muy buenos en relación con el pasado y octubre 2025 fue el tercer mejor octubre de los últimos quince años en el mercado de Cañuelas.
En relación con el comercio exterior, entre enero y septiembre, las exportaciones argentinas de carne vacuna y subproductos (carne con o sin hueso, enfriada o congelada, menudencias y huesos del desposte) cayeron un 11% en volumen y subieron un 17% en valor en la comparación interanual.
Por otro lado, el precio promedio ponderado al que se vendieron estos productos mejoró un 30% interanual y más que compensó la caída en términos del valor exportado. Los volúmenes resultan 5% inferiores al promedio de los últimos cinco años para los mismos meses, en tanto que los valores son un 6% mayores. El 2025 fue mejorando y, en valores constantes, los registros de agosto y septiembre constituyen máximos históricos para estas fechas.
Anticipan nuevas subas
Desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA) explicaron a iProfesional que fue sorpresa la magnitud del movimiento en el mercado el martes pasado. Si bien desde hace años se permite vender en ese mercado hacienda con destino a establecimientos de engorde, consideran que el porcentaje fue realmente llamativo. Desde la cámara destacan que este fenómeno no solo responde a la fuerte demanda exportadora, sino también a la irrupción de los invernadores, que son actores que terminan la hacienda a pasto, como grandes compradores en el mercado.
“El salto en el precio de la hacienda se está dando por la exportación, que está pujando mucho, sumado a la falta de oferta, eso todos lo sabemos. Pero lo más problemático es que hoy se metieron muy fuerte en la compra de la hacienda los invernadores y si aumentan las exportaciones y con el futuro acuerdo con los EEUU es muy probable que el año próximo el precio de la carne aumente como mínimo un 50% y este año ya terminará subiendo un 90% frente a la inflación, que va a terminar cerca del 30%”, explicaron.
Lo que sorprende es que en los últimos días, tras las pasadas elecciones legislativas, en la cadena cárnica apareció un fenómeno que desorientó a algunos operadores del sector. En particular, el martes pasado, en el Mercado de Cañuelas un gran porcentaje de la hacienda liviana que ingresó fue vendida, pero no tuvo como destino inmediato la faena.
En cambio, una parte significativa fue redireccionada nuevamente a los feedlots, que son establecimientos de engorde a corral, para sumarle unos 120 kilos más por animal y regresar más adelante a la misma plaza concentradora, ya lista para el consumo o exportación.
En tanto, la fuerte competencia entre operadores, incluso ligados con la venta al exterior, impulsó un aumento considerable en el valor de la hacienda en pie y, según referentes del sector consultados por iProfesional, esta suba ya se trasladó al precio de la carne vacuna en el mostrador, con incrementos que van del 8 al 10% en noviembre. Si bien hay dispersión de precios, el kilo de nalga va de $12.000 a $16.000 según el punto de venta.
Fuente: iProfesional









