La Jefatura de la Policía de Misiones dispuso medidas inmediatas en dos casos separados que involucran a suboficiales de la fuerza investigados por presuntos delitos de distinta naturaleza. En ambos, se ordenó el pase a disponibilidad preventiva y la intervención de la Dirección de Asuntos Internos, en cumplimiento de los protocolos institucionales.
El primer hecho se registró en San Ignacio, donde una joven de 18 años denunció a un sargento ayudante por un presunto delito de instancia privada. Desde la fuerza explicaron que la denuncia fue radicada el 27 de octubre en la Comisaría de la Mujer, y se “activaron los protocolos de atención integral, brindando asistencia psicológica, médica y asesoramiento jurídico a la víctima”.
La Jefatura ordenó el pase a disponibilidad preventiva del acusado y puso en marcha una investigación administrativa paralela, mientras la autoridad judicial competente instruye las pericias médicas y la recolección de pruebas. El efectivo permanece separado de sus funciones y a disposición de la Justicia.
El segundo caso se vincula a una causa judicial federal por presuntas irregularidades en una investigación relacionada con estupefacientes. Según el parte oficial, el hecho fue denunciado el 29 de octubre ante la Dirección General de Drogas Peligrosas por disposición directa de la Jefatura, luego de que un ciudadano señalara anomalías en una pesquisa a cargo del suboficial investigado.
Frente a ello, se notificó de inmediato a la Justicia Federal, que ordenó la intervención de Gendarmería Nacional, fuerza que concretó la detención del efectivo. En paralelo, la Dirección de Asuntos Internos inició las actuaciones administrativas y la Jefatura dispuso su separación del cargo y pase a disponibilidad.







