El mundo del espectáculo quedó en shock tras trascender que Millie Bobby Brown habría presentado una denuncia formal contra David Harbour, su compañero en Stranger Things, antes del inicio del rodaje de la quinta temporada. Según medios internacionales como Daily Mail y Page Six, la actriz acusó al intérprete del sheriff Jim Hopper de comportamientos de acoso e intimidación durante las grabaciones de la exitosa serie de Netflix.
De acuerdo con la información publicada, la denuncia incluiría “páginas y páginas de acusaciones” y habría desencadenado una investigación interna que se extendió durante varios meses. Las fuentes consultadas aclararon que el informe no menciona conductas de índole sexual. Hasta el momento, no se conocen los resultados oficiales del proceso ni si Harbour fue sancionado por la productora.
Durante el rodaje de los últimos episodios, Millie Bobby Brown habría estado acompañada por un representante personal, una medida inusual para el elenco principal, lo que alimentó las versiones de un tenso clima entre los protagonistas. Ante la filtración de la denuncia, ni Netflix ni los voceros de los actores respondieron a los pedidos de declaraciones. Un representante de la plataforma, citado por Daily Mail, se limitó a afirmar que el estudio está concentrado “en el estreno de la temporada final” y que “nada eclipsará el cierre de una saga que marcó a una generación”.
La noticia conmocionó aún más por el vínculo afectivo que ambos actores habían construido dentro y fuera del set. Desde 2016, la relación entre Eleven (Brown) y Hopper (Harbour) se convirtió en uno de los pilares emocionales de la serie, evolucionando de una dinámica de protección a un lazo casi paternal. Harbour había descrito públicamente su relación con Brown como “afectuosa y protectora”, mientras que la actriz solía destacar el apoyo de su colega durante su crecimiento en la industria.
Esa conexión genuina fue clave para que millones de fanáticos percibieran su vínculo como uno de los más sinceros y conmovedores de la historia. Sin embargo, las recientes acusaciones sembraron sorpresa e incertidumbre entre los seguidores, que ahora se preguntan cómo fue realmente el clima de trabajo durante el rodaje de la última temporada.
La filtración llega en un momento personal complejo para David Harbour, quien recientemente se habría separado de la cantante Lily Allen tras cuatro años de matrimonio. En paralelo, Stranger Things se encamina hacia su temporada final, cuyo estreno está previsto para 2025. A pesar de los esfuerzos por mantener el foco en la historia, el escándalo reaviva el debate sobre la presión, las tensiones y los conflictos que atraviesan las grandes producciones de Hollywood.
Fuente: Revista Gente









