Franco Bogado tiene 21 años y es un joven posadeño estudiante del Instituto Roque González, se volvió viral en TikTok luego de que una usuaria compartiera su historia tras cruzarlo en pleno microcentro mientras ofrecía alfajores industriales a $1.000. Con esfuerzo y convicción, busca reunir fondos para comprar kits de robótica que necesita en su carrera de Profesorado en Educación Tecnológica.
“Estoy juntando para mis kits de robótica, pero también vendo para la comida, la cuota y los estudios. Vivo con mi padre, que es comerciante, y trato de aportar en casa”, contó Franco en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Desde hace meses, combina las clases con las ventas en la calle, y ya logró adquirir uno de los kits que requiere la carrera. “Ahora estoy juntando para otro, porque son herramientas que también me van a servir cuando me reciba como profesor”, explicó.
Su historia comenzó el año pasado, cuando buscaba una forma de generar ingresos propios. “En 2024 empecé vendiendo rastas en la Costanera. Vivía con mis abuelos, no tenía trabajo ni rumbo en los estudios. Quería empezar a hacer algo por mí”, recordó. Tiempo después decidió cambiar el rubro y probar con alfajores, un producto que, según cuenta entre risas, lo apasiona desde siempre.
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“Soy fanático de los alfajores, así que pensé que podía funcionar. Compré las primeras cajas por Mercado Libre, salí a vender solo y me animé. Volví a casa con algo de plata y sentí que valía la pena”, relató. Hoy su papá lo ayuda a conseguir la mercadería, y Franco reparte las ventas entre la Costanera, el centro y distintos puntos de Posadas.
Franco vive en el barrio Madariaga, cerca de la terminal de ómnibus y la UNaM, junto a su padre, una compañera de estudios y la hermana menor de ella. “Somos cuatro los que la remamos todos los días para poder estudiar y salir adelante. Yo aporto con lo que puedo”, señaló.
Más allá del esfuerzo económico, Franco destaca el valor humano de su experiencia. “El trabajo dignifica. Creo que es algo que forma y que te enseña a valorar las cosas. Yo invierto lo que gano en mis estudios, en la comida, en ayudar a mi familia. Lo importante es seguir para adelante, formarme y aportar algo bueno a la sociedad”, reflexionó.








