Una situación desesperante terminó con un final esperanzador en Pueblo Illia, de Dos de Mayo, cuando efectivos policiales lograron salvar la vida de un bebé de ocho meses que se encontraba inconsciente tras un episodio de asfixia.
Todo ocurrió cuando María Inés, una joven madre de 29 años, llamó desesperada a la comisaría Segunda de la Unidad Regional VIII, alertando que su hijo no reaccionaba. De inmediato, los efectivos René Antonio Lemos, oficial subayudante, junto a los agentes Jonathan Graff y Rogelio Alvez, acudieron a la vivienda ubicada en el barrio Luz y Fuerza, a unos 20 kilómetros del casco urbano.
Al llegar, se encontraron con el pequeño en brazos de sus padres, inconsciente y sin signos vitales evidentes. Sin perder tiempo, subieron a la familia al móvil policial y comenzaron un urgente traslado hacia el Hospital de San Vicente, recorriendo más de 20 kilómetros de camino terrado.
Durante el trayecto, Lemos inició maniobras de reanimación adaptadas para lactantes, aplicando la técnica de Heimlich y golpes interescapulares. Tras minutos de tensión, el bebé finalmente reaccionó y comenzó a llorar, señal de que había recuperado la respiración.

Una vez en el hospital, el equipo médico confirmó que el pequeño estaba fuera de peligro y quedó en observación para realizar estudios complementarios.
Gracias al rápido accionar de los efectivos, la historia tuvo un final feliz que podría haber sido trágico.





