El Gobierno oficializó la creación del Centro Nacional Antiterrorista (CNA), que funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
Tal como había anunciado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich sus principales funciones serán la integración y el análisis de información vinculada al terrorismo, la elaboración de estrategias y la coordinación efectiva entre diversos organismos estatales.
La conformación del organismo se hizo efectiva, mediante la publicación del Decreto 717/2025 en el Boletín Oficial. La medida alega que el país debe desarrollar procedimientos de coordinación más fuertes, emplear técnicas especiales de investigación y mantener reuniones periódicas entre especialistas en inteligencia para avanzar en ese horizonte.
Además, según detalla la normativa, se deberá establecer “un protocolo de acción que, cuando la situación lo requiera, involucre a todas las autoridades competentes (grupos de trabajo) para explorar e investigar, de manera proactiva, los indicios de todas las fuentes”.
En su considerando, el Gobierno mencionó el resultado del informe realizado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Así, fijaron acciones concretas que el país debe adoptar a fin de “fortalecer el sistema nacional de lucha contra el lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
En el texto, reconocen que el fenómeno terrorista actual presenta complejidad transnacional y mantiene conexiones operativas con redes de crimen organizado, lo que motiva a dar una respuesta en caso de ser requerida. Frente a esto, destacaron la necesidad de trabajar de manera coordinada entre las Fuerzas Armadas, la Policía y los distintos organismos relacionado con el tema.
En ese sentido, establecieron que el CNA reunirá a representantes clave de los ministerios y las agencias del Estado, entre los que se incluyen el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Seguridad Nacional y el Ministerio de Justicia, junto a la Unidad de Información Financiera (UIF), la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal. En el plano internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto será el canal para los pedidos de cooperación de organismos extranjeros o multilaterales con los que Argentina no mantenga actualmente vínculos directos.
La normativa recuerda el historial de los atentados perpetrados en el territorio, contra la Embajada de Israel en 1992 y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, ambos hechos que permanecen sin una resolución total y son una herida abierta en la historia argentina.
A modo de ejemplo, el Gobierno sostuvo que ataques revelaron deficiencias en los marcos de prevención, cooperación y esclarecimiento. Frente a esos hechos y a la amenaza internacional creciente, la nueva estructura pretende evitar la repetición de episodios similares, alineándose además con tratados firmados, como la Convención Interamericana contra el Terrorismo.





