Tras la autopsia a Erik Benjamín Barreyro, niño de 8 años que ingresó sin vida el lunes al Hospital de Pediatría de Posadas y el allanamiento que ordenó el juez Miguel Mattos durante la noche de este miércoles en Santa Ana, donde el menor residía, se ordenó hace pocos minutos que se investiguen a los profesionales de la salud que intervinieron en la primera asistencia al menor.
Se trataría de dos médicos del hospital zonal de Santa Ana que no habrían detectado el cuadro de infección que afectó al menor a partir de un nacido en la zona anal.
Según las fuentes contactadas por PRIMERA EDICIÓN, la sospecha apunta a que el niño no recibió la atención primaria efectiva y obligatoria y con medicamentos y sin solicitar estudios rápidamente, sólo se le suministró medicación para bajar la fiebre, entre otras irregularidades.
La autopsia en la Morgue Judicial de Posadas, adelantó que Erik Barreyro murió por una infección generalizada. Lo que podría descartarse en las próximas horas sería la sospecha que haya sido víctima de un abuso sexual, como trascendió con el allanamiento en el barrio Martín Chico ayer y como lo adelantó este medio.







