El documental “Barreda, el odontólogo femicida”, estrenado este jueves en la plataforma Flow, volvió a poner en agenda el caso del cuádruple femicidio que conmocionó a la Argentina en 1992. También generó una nueva polémica en torno a Gustavo Cordera, ex líder de Bersuit Vergarabat, quien fue entrevistado para la producción y realizó declaraciones que generaron repudio en redes y medios.
En el documental de dos episodios se aborda cómo parte de la sociedad argentina banalizó la tragedia cometida por Ricardo Barreda, quien asesinó a su esposa Gladys McDonald (57), sus hijas Cecilia (26) y Adriana (24), y su suegra Elena Arreche (86), invisibilizando a las víctimas y otorgando cierto lugar de notoriedad al victimario.
Cordera fue convocado a participar por haber mencionado al femicida en una de las canciones más emblemáticas del rock nacional: “La argentinidad al palo” (2004). En esa canción, el músico dice: “Locatti, Barreda, Monzón y Cordera también matan por amor…”. Al respecto, Cordera intentó explicar que “me puse en ese lugar como diciéndoles a todos ellos que yo también me puedo equivocar, que cualquiera puede cometer un asesinato en cualquier momento. Hasta inclusive yo puedo cometer un crimen”.
“Para mí, Barreda simboliza una injusticia cometida sobre una persona que reacciona de manera violenta para salir de esa injusticia“, afirmó en artista.
En esta ocasión, el artista de 64 años también expresó su visión sobre el lugar que ocupa un asesino en la cultura popular: “Genera una mística la persona que asesinó. Hay algo en el inconsciente colectivo que siempre va a estar más del lado del predador que de la víctima“.
Las declaraciones del músico no pasaron desapercibidas y volvieron a encender la polémica sobre su figura pública. En 2016, Cordera ya había sido duramente criticado por expresiones machistas durante una charla con estudiantes de periodismo, lo que afectó su carrera artística. En ese entonces, fue repudiado por hacer apología de las violaciones a mujeres y niñas.
Incluso, Cordera tuvo que atravesar una imputación por el delito de “incitación a la violencia colectiva”, aunque fue sobreseído en noviembre de 2020, luego de sus declaraciones en una charla con estudiantes de la escuela de periodismo TEA ARTE.





