En la jornada de cierre del LIII Congreso Argentino de Genética que se realizó en Posadas, ayer tuvo lugar la “Travesía helicoidal”, un recorrido de comunicación de la ciencia que reunió a grupos de investigación de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales (FCEQyN) de la UNaM.
Entre juegos, colecciones de especímenes y réplicas en miniatura, los investigadores compartieron el trabajo que realizan cada día con estudiantes de nivel secundario de varias escuelas posadeñas, que se acercaron para escuchar y conocer los diferentes stands.
Aprender en travesía
La licenciada en Genética y doctora en Ciencias Naturales Alejandra Goncalves, que estuvo a cargo de la coordinación de la actividad, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “la idea fue que tengamos un espacio de vinculación con los estudiantes”, orientado a despertar o alentar nuevas vocaciones científicas.

Para ello, se convocaron grupos investigadores que trabajan en proyectos vinculados a la genética en la FCEQyN y otros institutos. Biodiversidad misionera, citogenética humana y antropología biológica evolutiva formaron parte de la travesía, que se extendió por tres horas con una nutrida concurrencia.
Daniel Baldo, doctor en Biología y trabajador del Instituto de Biología Subtropical que participó como expositor con una colección de especímenes de la biodiversidad misionera, valoró que “es un proceso muy reconfortante, los chicos se entusiasman, agarran los bichos, se ponen un guante y empiezan a hacer preguntas muy curiosas, muy relevantes”.
Y agregó que “cualquier persona sensata sabe que la inversión en ciencia y tecnología es fundamental para el desarrollo, no tenemos que resignarnos a perder la soberanía de tener una ciencia propia”.





