Sostener lo que ya no vibra contigo es un acto silencioso de autoabandono. Porque cada emoción retenida, cada pensamiento repetido, cada herida no sanada, ocupa espacio en tu campo energético. Y allí donde hay peso, no hay expansión. Allí donde hay retención, no hay flujo.
Pero cuando sueltas, cuando respiras hondo y dices con el alma: Estoy listo para liberar esto, entonces ocurre el milagro. La energía se mueve. El alma se aligera. La vida vuelve a fluir. Es como si te quitaras un peso de encima, permitiéndote respirar de nuevo con libertad.
No estás aquí para cargar memorias que ya cumplieron su propósito. Estás aquí para evolucionar, no para quedarte atrapado en bucles de dolor. Lo que liberas no te define, te purifica, te alinea, te devuelve a tu centro. Es un proceso de limpieza y renovación.
Cuando eliges liberar con consciencia, sin lucha ni juicio, activas una frecuencia de liberación profunda que se expande por todo tu ser. Y en ese instante, lo que parecía una pérdida se transforma en un acto de amor propio. Porque soltar no es renunciar, es abrir espacio para lo nuevo. El perdón es liberación. El llanto consciente es liberación. Decir “no” desde el corazón es liberación. Honrar tu verdad también lo es. Y cada vez que liberas algo que ya no resuena, te liberas tú, de la carga, del personaje, del pasado, del miedo.
Libera con amor y con compasión. Libera sin juicio ni resistencia. Porque en la liberación, encuentras la paz y la libertad. Y cuando te sientes libre, puedes vivir de manera auténtica y plena. Así que suelta, respira y déjate llevar por la corriente de la vida teniendo en cuenta que la liberación es un proceso continuo. No es algo que se logra de una vez por todas, sino que es un camino que se recorre día a día.
Y cada vez que liberas algo, te acercas un poco más a tu verdadera naturaleza. Te acercas un poco más a la paz y la libertad que tanto buscas.
Así que no tengas miedo de soltar. No tengas miedo de liberar. Porque en la liberación, encontrarás la verdadera libertad. Y cuando te sientes libre, puedes vivir de manera auténtica y plena. Puedes ser tú mismo, sin miedo a ser juzgado o rechazado. Puedes vivir de manera auténtica y verdadera.
La liberación es un acto de amor propio. Es un acto de cuidado y de compasión hacia ti mismo en donde encuentras verdadera paz, es un recordatorio de que eres digno de ser libre y de vivir de manera auténtica.
Nos vamos acompañando.
Karina Holoveski
Mujer Medicina-Chamana.
Whatsapp: 3765-110223





