La crisis económica sigue mostrando uno de sus síntomas más visibles: el sobreendeudamiento de las familias. Con salarios rezagados frente a la inflación, consumo retraído y tasas de interés elevadas, cada vez más hogares dependen del crédito para llegar a fin de mes. Según estimaciones privadas, más del 40% de los hogares argentinos mantienen deudas de consumo y, en muchos casos, destinan más de la mitad de sus ingresos a pagarlas.
En Misiones, el Ministerio de Hacienda confirmó que, a través del Banco Macro, ya se reestructuraron más de 2.000 operaciones de crédito por un monto superior a los 10.000 millones de pesos, cifra que refleja la magnitud del problema en el sector público.
El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, brindó precisiones sobre la operatoria. Durante una entrevista en FM 89.3 Santa María de las Misiones, explicó que la medida “apunta a trabajadores activos y pasivos del Estado que estén afectados por un alto nivel de endeudamiento, en particular aquellos cuyas cuotas mensuales superan el 65% de sus ingresos”.
Safrán aclaró que “no es que la gran mayoría de los empleados públicos esté con sobreendeudamiento”, sino que se trata de “una franja puntual” de trabajadores.
Según cálculos del Ministerio junto a entidades bancarias, serían entre 9.000 y 10.000 personas en toda la provincia, es decir, entre el 10% y el 15% del total de los empleados públicos.
El ministro detalló que el programa surge en un contexto de encarecimiento del crédito, pese a una irregular desaceleración de la inflación. “Veníamos con una proyección de inflación cercana al veinte por ciento anual para los próximos doce meses, y las tasas de interés no bajaban del 57 a 60% en el mejor de los casos”, indicó.
Frente a ese panorama, la Provincia y el Banco Macro acordaron una tasa preferencial del 57% anual para refinanciar deudas existentes de préstamos personales y tarjetas de crédito. “Es una tasa menor a las que actualmente existen”, remarcó Safrán.
El criterio de acceso está determinado por el nivel de endeudamiento: podrán solicitar la refinanciación quienes tengan más del 65% de sus haberes comprometidos. “Créditos personales, con tarjetas de crédito y demás”, enumeró el ministro.
La operatoria, vigente hasta el 31 de diciembre de 2025, incluye tanto a empleados provinciales como municipales, además de jubilados, pensionados y retirados que perciben sus haberes a través del IPS. “Esta medida incluye tanto a trabajadores activos y pasivos de la provincia como de los municipios”, subrayó.
Safrán resaltó que el acceso al beneficio es sencillo: “Deben venir solamente con su DNI para validar su identificación y con esa simple documentación ya pueden tramitar la refinanciación”.
Aclaró además que no se trata de una nueva línea de crédito, sino de un esquema destinado únicamente a reestructurar deudas vigentes. “Esta operatoria especial que se ha puesto en marcha es únicamente para refinanciar deudas existentes”, enfatizó.
Para evitar que los beneficiarios vuelvan a endeudarse, el programa establece que no podrán acceder a nuevos préstamos mientras no cancelen una porción significativa del plan otorgado. “Lo que se busca es justamente evitar un nuevo endeudamiento”, explicó.
Un problema generalizado
Los últimos datos del Banco Central muestran que la irregularidad en el total de créditos al sector privado trepó 0,3 puntos en junio, hasta 2,9%. Se trata del nivel más alto desde enero de 2023.
Sin embargo, el mayor deterioro se observa en los hogares, donde la mora sumó 0,7 puntos en un solo mes y alcanzó el 5,2% del total, el registro más elevado desde que se inició la serie estadística en 2010.
La consultora Equilibra subrayó que no solo preocupa el nivel de incumplimiento de las familias (el promedio fue de 3,3% en los últimos veinte años), sino también la velocidad con la que escala.
Al analizar por tipo de financiamiento, el cuadro es todavía más contundente.
En los préstamos personales, la morosidad llegó a 6,5% en junio, lo que implicó un salto de 0,9 punto en un mes y un incremento de 2,3 puntos en comparación con igual mes de 2024.
En el caso de las tarjetas de crédito, la mora alcanzó 4,9% del total, medio punto más que en mayo y 2,9 puntos por encima de un año atrás. La suba de tasas agrega un obstáculo adicional. Para quienes buscan refinanciar sus deudas, el panorama se complica.
Un informe de Épyca señaló que las familias que no logran cubrir las cuotas difícilmente puedan acceder a una refinanciación en estas condiciones.






