
La ciudad de Posadas estuvo conmocionada durante toda la jornada de este domingo por un caso que da escalofríos y que fue cambiando con el correr de las horas: un hombre fue desfigurado y asesinado a golpes en la chacra 123, y por el hecho detuvieron a un hombre en situación de calle.
En primer lugar, de acuerdo a la denuncia del sereno de la zona, desde la policía se informó que buscaban a una camioneta con cuatro ocupantes, quienes supuestamente habrían tirado el cuerpo de la víctima en un espacio verde y canchita de fútbol entre las avenidas Lucas Braulio Areco (115) y Tambor de Tacuarí y las calles Centeno y Krause, chacra 123 del barrio San Miguel.
Luego, a través de pesquisas, testimonios y barrido de cámaras de seguridad de la zona, se determinó que no existió tal camioneta ni una trafic, como había relatado el sereno y después el linyera, quien en primer lugar fue consultado y dijo haber visto un vehículo (trafic) con rayas azules en sus costados, pero no aportó nada más. Incluso, habló con PRIMERA EDICIÓN ayer por la mañana cuando este medio fue el único en el lugar del hecho.
Sabuesos de la Dirección de Homicidios y de la comisaría Sexta sospecharon que el hombre en situación de calle algo ocultaba en una pequeña carpa artesanal donde vivía, a metros del lugar donde fue hallado el hombre. Pasado el mediodía, con orden del Juez de Instrucción 3, Fernando Verón se llevó a cabo un allanamiento en la precaria vivienda, donde se hallaron rastros de sangre “en todo lados”. Se secuestraron retazos de trapos, ropas, frazadas y demás, cubiertas de manchas escarlatas. El hombre, fue detenido.
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Identificaron al fallecido y amplían las pericias en la escena
PRIMERA EDICIÓN pudo saber mediante fuentes judiciales y policiales que el hombre fallecido fue indentificado como Diego Andrés Cabral de 48 años, quien murió ahogado con su sangre por la mandíbula partida con un elemento contundente, similar a un palo o garrote.
Cabral sufrió “traumatismo facial con gran tumefacción y hematomas en labios y maxilar inferior”, según los primeros exámenes del médico policial de turno. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial donde se iba a realizar la autopsia para determinar con certezas las causas de la muerte.
La hipótesis más fuerte entre los investigadores es que la víctima conocía a su victimario, es más, compartían el lugar y bebidas. Al parecer, Cabral dormía o estaba recostado boca arriba en la precaria carpa ubicada bajo unos árboles en el descampado, cuando su “compañero” lo golpeó con violencia en el rostro hasta su muerte. Luego, arrastró el cuerpo hacia otra zona del espacio verde, a unos 20 metros, y volvió a su carpa como si nada.
Este lunes, el juez Verón, la Dirección de Homicidio y Policía Científica amplían las pericias en la escena del crimen, entre ellas, buscan del arma homicida.
Este Diario web pudo saber que el detenido será indagado entre mañana o el miércoles por el magistrado y, por el momento, le cabe una imputación de “homicidio simple”.








