El juez de Instrucción 1 de esta localidad, Leonardo Manuel Balanda Gómez, firmó la prisión preventiva a un individuo de 26 años acusado por el “abuso sexual con acceso carnal” de su prima de nueve años, señalaron fuentes judiciales.
El imputado, quien fue arrestado el año pasado tras conocerse la denuncia de la familia de la menor, está sindicado de cometer el hecho en 2021, en un barrio periférico de la localidad de Montecarlo.
Sin embargo, debido a que la niña en Cámara Gesell refirió que fue amenazada por su primo luego de consumar la agresión sexual, recién tres años después se animó a contar a un adulto de confianza lo que le sucedió, precisó un vocero del caso.
A partir de la investigación, para el juez Balanda habría quedado acreditado en base a evidencias físicas y testimonios que todo sucedió en una fecha no establecida de ese año en la vivienda perteneciente a la madre de la víctima, según consta en la resolución. En ese entonces la menor tenía nueve años y fue en circunstancias en que se encontraba a solas con el encartado, quien reside a 50 metros del citado domicilio.
La madre había salido junto a su abuela a una salita. Entonces, mediante engaños, el hombre la habría instado a ingresar a una habitación del inmueble. Una vez en el interior, ejerciendo fuerza física, la habría desvestido para luego despojarse de sus propias prendas y proceder a accederla carnalmente, vulnerando de esta manera la integridad sexual de la niña.
Tras el abuso, le habría manifestando en tono amenazante (TXT) “no le cuentes a nadie porque vas a ver lo que te va a pasar”.
Rompió el silencio
El martes 9 de enero de 2024, se presentó en la Comisaría de la Mujer de Montecarlo el padre de la menor, quien denunció, entre otras cuestiones, que su pareja le contó que habló con su hija, quien residía con ellos desde hacía cinco meses.
En esa charla, la niña rompió el silencio. Le dijo a su madrastra que cuando ella tenía nueve años un primo de ella la abusó.
A su vez, la testigo relató que antes de esa charla con su hijastra, “la noté rara y daba a entender que no quería ir a visitar a su mamá”. Además, la mujer refirió que la menor un día “tuvo pesadillas y hacía como que le empujaba a alguien y se orinó en la cama”. “Al otro día le dije que podía contarme cualquier cosa, que soy mujer y que la iba a ayudar en todo, entonces entre lágrimas me contó lo que había pasado”.










