Celebremos el día del primer gobierno externo y abramos la puerta para el gobierno interno.
Hablo del autogobierno, aquel que conseguimos cuando tomamos el poder de evolución en nuestras manos, ese que conquistamos sin revolución, pero con determinación, Ese que es el único gobierno valido. ¡El autogobierno!
Ser capaz de asumir el autogobierno nos pone en un rango de adultez. Adulto es aquel que es capaz de hacerse cargo de las consecuencias de sus actos. Actos que, si no nos satisfacen, a través de una introspección podemos sin juzgarnos modificarlos y mejorar. Solo de eso se trata la espiritualidad.
Unir el mundo objetivo y concreto de nuestros actos, con nuestro mundo de ideas, siempre respetando no solo las leyes universales de vida, sino también las leyes de las relaciones humanas donde tendremos que recuperar la ética moral y respeto por el otro tanto como el propio. Valores que hemos perdido en el tiempo por falsas expectativas y creencias.
No hay privilegios o abuso sobre los otros. Todos somos iguales, en diferentes roles, creencias, nacionalidades, pero iguales como almas. Nuevamente tendremos que comenzar desde el punto cero del error si no estamos dispuestos a aprender desde el amor al prójimo como a nosotros mismos.
Desde el respeto al otro como a nosotros mismos. Desde un trato de amor respeto, igualdad y equilibro.
Entonces, ¿qué aprendimos de la historia, no solo de nuestro país sino del mundo? Acaso no estamos girando en círculos por no decir en espiral pensando que ascendemos y en realidad solo repetimos desde la inconciencia por no poder hacer cada uno su propia introspección
Autogobierno.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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