A un mes de haber atravesado una emergencia médica que puso en riesgo su vida, María Becerra abrió su corazón y eligió el arte como canal de expresión para procesar el dolor. La cantante compartió una conmovedora pintura en su cuenta secundaria de Instagram, @aca_me_expreso_diferente, donde por primera vez habló abiertamente sobre la pérdida de su segundo embarazo, producto de un cuadro de embarazo ectópico.
La obra, aún inconclusa, muestra un útero de color rojo intenso con ojos verdes que derraman lágrimas de sangre. Alrededor, se despliegan elementos profundamente simbólicos: una espada que corta una trompa de falopio, una mariposa luminosa en la otra, pastillas, una jeringa, una rosa marchita y una bolsa de transfusión de sangre con la inscripción “0+ RH Positivo”. En el canal vaginal, una puerta y varios signos de interrogación remiten al desconcierto y la incertidumbre vividos.

“Este triste cuadro lo empecé hace unos 25 días y aún no pude terminar… Tampoco creo que lo haga nunca, ya que siempre que intento seguirlo me pongo a llorar”, escribió la artista en el posteo, que rápidamente recibió miles de mensajes de apoyo.
María explicó que esta cuenta paralela fue creada como un espacio más íntimo, dedicado a mostrar una faceta distinta de su sensibilidad artística. “El cuadro representa mucha oscuridad, pero también un poco de esperanza”, confesó. En la parte inferior derecha del lienzo, donde el trazo se interrumpe, planeaba pintar “unos globitos flotando” que nunca llegó a terminar.
La publicación coincide con el grave episodio de salud que vivió a fines de abril, cuando fue internada de urgencia en la Clínica Zabala tras sufrir una hemorragia interna. El diagnóstico fue un segundo embarazo ectópico, una condición en la que el embrión se implanta fuera del útero, habitualmente en una trompa de falopio, y cuyo avance puede derivar en ruptura de tejidos, sangrado severo e incluso riesgo de muerte.
Según se informó en ese momento, fue su pareja, el cantante J Rei, quien la trasladó rápidamente al hospital. Becerra fue sometida a una cirugía, recibió transfusiones de sangre y permaneció en terapia intensiva bajo respiración asistida. “Gracias a la rápida intervención de Juli, del equipo médico y el entorno que los acompañan, se logró actuar a tiempo”, señaló su equipo en un comunicado.
“Así me estuve sintiendo por muchos días, tanto en lo físico como en lo mental. Ahora estoy mejorando”, escribió María junto a su obra. Su testimonio, valiente y emotivo, visibiliza una experiencia dolorosa que muchas mujeres atraviesan en silencio, y abre la puerta a una conversación necesaria sobre salud reproductiva, duelo y sanación.
Fuente: Infobae








