En menos de un año, una idea que surgió de la búsqueda de propiedades vacías para trabajar, se convirtió en una plataforma que ya generó más de 50.000 transacciones y medio millón de dólares en ingresos.
Se trata de SpacePal, una startup que ofrece alquileres flexibles por hora y ya está presente en 22 países. Su ambición para 2025 es alcanzar los 10 millones de dólares en facturación y posicionarse como el “Airbnb de los eventos”.
La historia de SpacePal empezó con una necesidad concreta: su cofundador y CEO, Mateo Caño, no encontraba espacios para reunirse con clientes o planificar eventos. “Lo que más me frustraba era no poder encontrar espacios distintos, bien ubicados y accesibles para reuniones o eventos, sin tener que comprometerme a contratos largos y trámites interminables”, contó a iProfesional.
Esa experiencia se cruzó con la de su socio, Alejandro Zichy, quien tenía propiedades vacías en Buenos Aires y Miami que no generaban ingresos. La idea fue inmediata: si de un lado hay espacios ociosos y del otro una demanda creciente por lugares temporales, solo faltaba una plataforma que los conecte.
Así nació SpacePal, aunque el proyecto debutó bajo el nombre Opus Orbis. Pero el nombre -más digno de una orden religiosa que de una plataforma digital- resultó ser un freno a la hora de comunicar.
“Pasamos meses hablando con propietarios, entendiendo sus necesidades. El modelo funcionaba, pero la marca no transmitía nada de lo que queríamos: flexibilidad, cercanía, facilidad. Necesitábamos algo más directo, fresco y claro”, explica Caño.
Así fue como en octubre de 2023 relanzaron la empresa bajo el nombre SpacePal, con una inversión inicial de 500 mil dólares reunida entre familiares y amigos.
Hasta ese entonces, los socios trabajaba a pulmón, con apenas 10 espacios en Buenos Aires, gestionados manualmente. Los primeros anfitriones fueron conocidos, y los primeros clientes también. “Eso nos permitió validar la idea, generar tracción y mostrar que había una oportunidad real, peor dentro de un círculo cercano que generaba confianza”, recuerda el CEO. Luego, con el capital reunido, reinvirtieron en tecnología y terminaron de desarrollar el producto para escalar.
Con un crecimiento mensual del 40%, en pocos meses SpacePal se expandió a Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Mendoza y Bariloche. Luego cruzaron las fronteras y sumaron presencia en ciudades como Miami, Nueva York, Los Ángeles, Washington y Boston. Hoy operan también en Chile, Colombia, Uruguay, Bolivia, Honduras y El Salvador, entre otros países. A la fecha, acumulan más de 40.000 espacios.
Con presencia en 22 países y el 40% de su facturación proveniente del exterior, actualmente están enfocados en escalar el modelo en México, Europa y más ciudades de Estados Unidos.
¿Cómo funciona SpacePal y cuánta plata se puede ganar?

En SpacePal se puede alquilar por hora prácticamente cualquier cosa: desde casas con pileta hasta bares, estudios de fotografía, salones, oficinas, rooftops, galerías de arte y museos.
“Nos enfocamos en que la experiencia empiece cuando ves el espacio. Por eso les pedimos a los anfitriones que suban fotos profesionales, videos y contenido visual de calidad. Queremos que el usuario sepa exactamente qué experiencia va a tener“, advierte Caño.
El criterio estético no es menor. La mayoría de los usuarios buscan espacios visualmente impactantes: el 34% alquila para sesiones de fotos, el 22% para videoclips, el 17% para cumpleaños, el 16% para capacitaciones y el 11% para casamientos.
Las casas con jardín o pileta representan el 28% del total de los espacios más elegidos.
El tiempo promedio de uso varía: una producción fotográfica puede durar menos de 3 horas, mientras que un rodaje de videoclip puede extenderse por más de 8.
El funcionamiento de la plataforma es sencillo: los anfitriones publican su espacio, definen su precio, los usos recomendados, disponibilidad, capacidad y reglas, y se encargan de aceptar o rechazar solicitudes.
A cambio, pueden generar ingresos considerables: “Un anfitrión activo puede ganar unos $1.500.000 por mes alquilando su espacio un par de veces en Buenos Aires. Y hay propiedades que superan los 5.000 dólares mensuales si tienen alta demanda”, estima Caño.
Por supuesto, la rentabilidad dependerá del tipo de propiedad, la zona, las fotos, la disponibilidad y qué tan bien esté optimizado el perfil. “Pero incluso con poca frecuencia, se puede generar un ingreso interesante alquilando por horas o por jornada“, asegura.
Para publicar un espacio se deben cumplir tres requisitos básicos: verificar la identidad del anfitrión, subir fotos de calidad, y completar un perfil claro. “Además, nosotros aplicamos distintos filtros y controles internos para detectar si un espacio no es real o presenta inconsistencias”, agrega el emprendedor.
El equipo brinda soporte personalizado para optimizar las publicaciones y ayudar a que generen reservas desde el primer día.
Como en Airbnb, el funcionamiento está pensado para generar confianza entre las partes: los anfitriones reciben reseñas y puntuaciones tras cada reserva, y los usuarios cuentan con un seguro de hasta un millón de dólares tanto para inquilinos como para anfitriones ya sea por incidentes o por daños durante el uso del espacio.
A su vez, la plataforma cobra una comisión del 12% al usuario, que se incluye dentro del valor final mostrado al momento de la reserva.
“Queremos que alquilar un espacio sea tan simple como pedir un auto o reservar un hotel. Nuestro sueño es que, en cualquier ciudad del mundo, cuando alguien necesite un lugar para una experiencia única, piense en SpacePal”, concluye el CEO.
Fuente: iProfesional








