El 7 de mayo de 1945, a las 2:41, Alemania firmó su rendición incondicional tras la histórica ofensiva del Ejército Rojo soviético en Berlín, que certificó el derrumbe del Tercer Reich y cerró así el último capítulo de la Segunda Guerra Mundial en Europa.
La histórica batalla comenzó el 16 de abril de 1945 cuando el Ejército Rojo, ubicado a unos 70 kilómetros al Este de Berlín, inició la ofensiva sobre la capital alemana con intensos bombardeos. Fueron 2,5 millones de soldados, 6.300 tanques y 7.500 aviones de combate de las fuerzas soviéticas los involucrados en la batalla final.
Para esa fecha, más de un millón de personas había abandonado Berlín, pero su población llegaba a los 2,8 millones.
Unos 45 mil soldados regulares, entre ellos oficiales de las temidas SS (policía política de Hitler), 40 mil efectivos de las “Volksturm” -fuerzas creadas por Adolf Hitler en 1944 para enrolar a hombres entre 16 y 60 años destinados a defender la patria hasta el final- y algo más de 4.000 menores de 16 años de las juventudes hitlerianas frenaron durante quince días el avance soviético.
Entre el 20 y el 26 de abril, los soviéticos llegaron a los límites de Berlín, cuyo centro histórico de más de 28 kilómetros cuadrados de superficie urbana quedó arrasado.
En la madrugada del 29 de abril, Hitler celebró su matrimonio con Eva Braun y luego firmó su testamento político. Para el 30 de abril, los soviéticos se hallaban a sólo 300 metros del Reichstag, la Cancillería donde Hitler vivó sus horas finales encerrado cinco metros bajo tierra en su bunker: el Führerbunker.
A las 15:30 de ese mismo día, el Führer se suicidó de un tiro en la cabeza, junto a su mujer, terminando así el demencial y diabólico plan de construir un mundo sólo apto para la raza aria.
La batalla por el Reichstag (Parlamento) finalizó el 2 de mayo donde, a pesar de la muerte del líder nazi. lo que quedaba de las fuerzas alemanas siguieron combatiendo.
Mientras tanto, los soldados rusos izaban la bandera soviética sobre el techo del edificio.
La batalla por la posesión de la capital del Tercer Reich causó la destrucción casi total del centro histórico de la capital alemana, la superficie urbana quedó arrasada y uno de cada cinco edificios y más de 600.000 viviendas quedaron en ruinas.
El 7 de mayo, en el cuartel general de las fuerzas aliadas en Reims (Francia), el general Alfred Jodl firmaba la capitulación de Alemania. Tres meses después se rendiría Japón tras las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki.
La confirmación oficial de la capitulación alemana fue hecha el 8 de mayo, día en que se festeja el Día de la Victoria. Sin embargo, la rendición final de la Alemania nazi todavía no era completa: a propuesta de los soviéticos, los alemanes se habían comprometido a enviar representantes a otra reunión por separado que tuvo lugar al día siguiente en el sector ruso de la capital alemana.
El 9 de mayo, en la escuela de suboficiales de Karlhorst, en Berlín, donde estaba establecido el cuartel general soviético, el mariscal Gueorgi Zhúkov recibió a su par alemán, Wilheim Keitel, quien reconoció la rendición y aceptó firmar documentos análogos a los de Reims.
Así terminó en territorio europeo el conflicto bélico más importante de la historia contemporánea, en el que se involucraron 56 países y por el que murieron más de 50 millones de personas.







