La provincia de Santa Fe atraviesa una alarmante situación sanitaria por el avance del dengue, que ya se cobró la vida de cuatro personas en lo que va del año. Entre las víctimas se encuentra una beba de apenas 14 meses. También fallecieron una mujer de 25 años, un hombre de 72 y una persona de 79, según confirmaron desde el Ministerio de Salud provincial.
Tres de los fallecimientos ocurrieron en Rosario, una de las zonas más afectadas por la epidemia, mientras que el cuarto caso corresponde a un vecino de la ciudad de Casilda. Las autoridades sanitarias precisaron que tres de los pacientes estaban infectados con el serotipo DEN-2, mientras que uno contrajo el serotipo DEN-1, menos frecuente pero igualmente peligroso.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta la semana epidemiológica 17 -que finalizó el 26 de abril- se reportaron 6.857 casos positivos de dengue en todo el territorio santafesino. El brote se concentra en localidades con alta densidad poblacional y movimiento turístico, como Rosario, Pérez y Casilda, además de otras como Fuentes (departamento San Lorenzo) y Villa Trinidad (San Cristóbal), donde también se detectó una fuerte circulación viral.
Frente a este panorama, el Gobierno provincial intensificó las tareas de fumigación y refuerzo sanitario en las zonas críticas. La ministra de Salud, Silvia Ciancio, alertó sobre la necesidad de extremar las medidas preventivas, especialmente ante el incremento del turismo durante los feriados. “Las localidades con mayor flujo turístico son las más expuestas en esta época del año”, advirtió.
Las autoridades reiteran la importancia de eliminar los criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus, que se reproduce en recipientes con agua estancada. Se recomienda descartar objetos como neumáticos, latas o macetas sin drenaje, además del uso de ropa clara y repelente, sobre todo durante la mañana y el atardecer, cuando el mosquito es más activo.
Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolores musculares, cefalea, náuseas y vómitos. En casos graves, puede derivar en dengue hemorrágico, potencialmente mortal. Entre las señales de alarma se encuentran el dolor abdominal intenso, sangrado de encías o nariz, vómitos persistentes o confusión.
Desde el Ministerio también aconsejan mantener una adecuada hidratación -al menos tres litros de agua por día- y utilizar únicamente paracetamol para aliviar los síntomas, evitando el consumo de ibuprofeno u otros antiinflamatorios.
“La clave para evitar un brote aún mayor es la prevención”, remarcó Ciancio, e hizo un llamado a la responsabilidad social para contener la propagación del virus en el territorio provincial.
Fuente: Crónica








