El ministro de Economía, Luis Caputo, lanzó una advertencia pública a las automotrices por eventuales aumentos de precios en algunas marcas de vehículos a partir de mayo, en una señal de creciente tensión entre el Gobierno y las empresas. La advertencia fue publicada este miércoles en su cuenta de la red social X, donde el funcionario respondió a una nota periodística que anticipaba una suba del 3,5% en los modelos de Peugeot, Fiat y Citroën, marcas pertenecientes al Grupo Stellantis.
“No creo que sea así, Horacio. Si fuera cierto, sería un cambio en la relación de confianza construida con esta industria. Y si se rompe esa confianza, que tanto costó construir, nosotros usaremos nuestras herramientas para defender a los consumidores”, escribió Caputo en respuesta al periodista Horacio Alonso, de Ámbito Financiero.
El mensaje fue interpretado como una clara señal de disconformidad del Gobierno frente a un posible viraje en la política de precios del sector automotor, que venía recuperándose tras la salida del cepo cambiario. Empresas como Ford y Volkswagen habían expresado públicamente su intención de mantener los precios estables en abril, mientras que la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa) confirmó que sus marcas representadas —entre ellas BMW, Hyundai, Subaru y Kia— no aplicarían aumentos.
No creo que sea así, Horacio.
Si fuera cierto, sería un cambio en la relación de confianza construida con esta industria. Y si se rompe esa confianza, que tanto costó construir, nosotros usaremos nuestras herramientas para defender a los consumidores. https://t.co/buBvhlWIej— totocaputo (@LuisCaputoAR) April 30, 2025
La relación entre el Gobierno y el sector automotor ha sido fluida desde comienzos de año. En febrero, Caputo encabezó reuniones con la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) y la Cidoa para avanzar en un régimen que habilita la importación de 50.000 vehículos electrificados sin aranceles, con un valor FOB máximo de hasta 16.000 dólares por unidad. La iniciativa busca estimular la movilidad sustentable sin generar distorsiones en el mercado.
Sin embargo, las tensiones no se limitan al sector automotor. Caputo también apuntó contra empresas del rubro alimenticio, como Unilever y Molinos, por intentar aplicar aumentos de entre 9% y 12% tras la devaluación del dólar oficial. Según el ministro, los grandes supermercados rechazaron esas listas de precios, una postura que fue celebrada en redes sociales con íconos de aplausos.
“Los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”, señaló Caputo. El gesto fue interpretado como un respaldo del Gobierno a las cadenas de supermercados frente a los proveedores.
Las compañías afectadas, como Unilever —presente en sectores de alimentos, cuidado personal y limpieza— y Molinos —con fuerte presencia en pastas, arroz, harinas y yerba mate—, enfrentan un escenario de incertidumbre en el que algunos proveedores optaron por posponer ajustes hasta conocer mejor los efectos de las nuevas políticas económicas.
La administración de Javier Milei impulsa un modelo de apertura de mercados con menor intervención estatal. Sin embargo, el equipo económico mantiene una vigilancia activa sobre los precios, en un intento por evitar aumentos que considere injustificados en esta etapa de transición. Aunque Caputo mencionó que el Gobierno cuenta con “herramientas para defender a los consumidores”, no se detallaron aún medidas concretas ni posibles sanciones.
El equilibrio entre la desregulación económica y la evolución de los precios será uno de los principales desafíos para los próximos meses. Mientras el Ministerio de Economía sigue de cerca la inflación y el impacto del nuevo esquema cambiario, las empresas ajustan sus estrategias frente a un escenario volátil y sin demasiadas certezas.
Fuente: iProfesional








